Fantasías ; michaeng

2

Al llegar al vecindario Chaeyoung dejó a Mina en su casa para ella ir a la suya, debía asegurarse de que todo estuviera listo para la visita que su amiga le haría más tarde, salió al patio notando la hermosa piscina totalmente llena para ella y Mina, tomó su ropa de baño y se cambió para después enviar un mensaje a la japonesa.

La piscina está llena, vienes?
✓✓

Solo pasaron segundos cuando la menor respondió.

Yendo 🏃
✓✓

Chaeyoung llamó a su ama de llaves y le dijo que podía tomarse libre la semana que sus padres no estarían, ella agradeció y se marchó de la casa y minutos después la puerta del patio se abrió mostrando a una sonriente japonesa vestida de una bata de baño la cual se quitó dejando ver un lindo biquini negro el cual hacía contraste con su pálida piel, se acercó a su mayor y de un empujón la tiró a la piscina.

—¡Oye!—reclamó la mayor entre risa saliendo y tomando a Mina de los brazos para ahora tirarla a ella adentro.

Ambas reían y se tiraban agua con las manos, hasta ahora todo parecía tan normal, una tarde de diversión después de un agotador día de tareas, dos amigas jugando inocentemente en la piscina hasta que Chaeyoung trajo el tema nuevamente.

—¿Sabes por qué estás aquí verdad?

—¿Cómo olvidarlo? Es mi propia fantasía.

—Bien, ¿Empezamos?

—Adelante.

Chaeyoung se acercó a la japonesa para iniciar un beso lento el cual Mina se encargó de volverlo hambriento y desesperado, la mayor tomó su cintura y la acercó más a su cuerpo mientras la contraria pasaba sus brazos por el cuello de la coreana y unía sus manos por detrás de este. Chaeyoung llevó a Mina hacía una de las paredes de la piscina mientras la besaba y la acorraló contra esta mientras comenzaba a acariciar su cintura, la menor soltó un pequeño gemido cuando sintió las manos de Chaeyoung subir hasta sus pechos de esa manera tan descarada y comenzar a apretarlos suavemente, tomó un impulso y enrolló sus piernas al rededor de la cintura de la mayor acercándola aún más a su propio cuerpo, no quería que ni siquiera un sentimetro de sus pieles se separara.

La mayor empezó a bajar sus besos por el cuello de la menor y arrastrar su lengua por este succionando en donde se encontraba su pulso logrando sacarle un audible gemido lo cual la hizo sonreír pues sabía que estaba haciendo bien su trabajo, continuó bajando hasta toparse con sus clavículas las cuales mordió suavemente dejando una pequeña marca de sus dientes en ellas, llegando hasta el sostén negro de Mina dió un beso a sus pechos sobre la tela y la retiró revelando por fin aquellos pechos que tantos extrañaba, ahora eran un poco más grandes que la primera vez que los vió y probó pero sin duda seguían siendo hermosos, dejó de mirarlos tanto para tomar uno de estos en su boca y enredar su lengua al rededor del pezón derecho sintiendo a Mina erizarse y tirar la cabeza hacia atras debido al placer que Chaeyoung le estaba brindando, aún teniendo a Mina con las piernas enrolladas en su cintura y aprisionada contra una de las paredes de la piscina bajó sus manos al biquini de la menor y comenzó a jugar con el elástico de este mientras se alejaba del pezón derecho y tomaba el izquierdo entre sus labios dandose el tiempo para disfrutarlo completamente y marcarlo a su antojo, al fin y al cabo su novio no la tendría hasta mínimo dentro de una semana así que no tenía que preocuparse si dejaba marcas en zonas no tan visibles. La japonesa comenzaba a desesperarse, necesitaba atención urgente en su palpitante centro ya que no le era suficiente solo restregarse contra el abdomen de la coreana, necesitaba a Chaeyoung ahora.

—Chaeyoung...—gimió la japonesa—Te necesito.

Esas palabras fueron suficientes para que la mayor bajara a Mina de su cintura y tomara los extremos de sus bragas para bajarlas por las pálidas piernas de ella comenzando a acariciar toda su extensión separando sus mojados labios a causa de sus fluidos y el agua de la piscina, Mina suspiraba y gemía bajo al sentir las suaves caricias que la mayor le brindaba deseando cada vez más y más de ella. La mayor tocó el ya hinchado clítoris de Mina ejerciendo presión sobre este logrando así robarle un sonoro gemido a la menor y tras una cuantas estimulaciones en el comenzó a introducir dos de sus dedos en el cálido interior de Mina deleitándose de lo exitantemente exquisito que se sentía follarla bajo el agua de la piscina, comenzó a mover lentamente sus dedos empujando las paredes de la menor para después sacarlos un poco y volver a meterlos suave y cuidadosamente, mantuvo ese ritmo lento por un momento hasta que sintió a la coreana moverse contra sus dedos entendiendo así que quería más velocidad, lo cual no ignoró y comenzó a hacerlo más rápido hundiendo su cabeza en el cuello de Mina para volver a besarlo mientras sus dedos seguían trabajando ahí abajo, los metía y sacaba a una increíble y deliciosa velocidad para después curvarlos sin previo aviso tocando así el punto G de la coreana la cuál gritó debido al placer que estaba experimentando y abrazó fuertemente el cuello de su mayor uniendo sus labios con los de esta en un desesperado beso para ahogar sus gemidos, Chaeyoung continuó curvando sus dedos en aquel sensible punto del interior de la menor sintiendo como las paredes de esta comenzaban a apretarse más de lo normal anunciando así que estaba demasiado cerca de llegar a su orgasmo, ese que tanto le hacía falta y su novio en mucho tiempo no había conseguido darle, mordió el labio inferior de Chaeyoung cuando sintió que no aguantaba más y se dejó llevar por aquel destructivo primer orgasmos de los demás que estaría teniendo a lo largo de la semana y abrazó fuertemente a la mayor liberando así sus espesos fluidos en los dedos de la japonesa haciendo que estos se mezclaran con el agua de la piscina recién llenada, la mayor retiró sus dedos del interior de Mina y con los fluidos que en estos quedaba los acercó a la boca de la menor para que pudiera probarse a sí misma.

—¿A que sabes?—preguntó Chaeyoung juntando sus labios con los de Mina en un beso para así sentir el sabor de los fluidos de la japonesa en la lengua de esta.

La cargó nuevamente y la sentó en la orilla de la piscina quedando entre las piernas de la japonesa para abrirlas nuevamente y bajar su rostro hacia su intimidad.

—Ya no estamos bajo el agua—protestó Mina deleitándose con la talentosa lengua de la mayor pasando por toda su extensión vaginal.

La mayor la ignoró y comenzó a devorar con más hambre la intimidad de su amiga, si haría esto lo haría bien, tanto para que Mina deseara no volver a tener sexo con nadie más que no fuese ella y cuando Son Chaeyoung se propone algo lo cumple así que haciendo oidos sordos a la queja de la menor introdujo su lengua en su mojada cavidad, lubricada con una mezcla de agua, fluidos y saliva algo totalmente exquisito para el gusto de la coreana.

Una tarde larga las esperaba, y Chaeyoung se encargaría de aquello cuidando y consintiendo a su japonesa favorita, era un trabajo impuesto por ella misma después de haber cumplido con la primera fantasía de la menor.