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Plutón se dirigía hacia su orbita, al borde de las lágrimas, no podía creer lo que había visto, se le trituraba el corazón con solo recordar esa escena.. Y esas palabras románticas que se dedicaban al uno y al otro, desearía ser Marte para poder estar en los brazos de Tierra o quizás ser el que lo besa, varios pensamientos de ese tipo vagaban por la mente de nuestro pequeño Plutón, hasta que algunas lágrimas empezaron a brotar de sus ojos, a él le gusta Tierra, bastante, pensaba que era correspondido pero hasta ahora se dio cuenta que no era así, siguió sobrepensando hasta que choco con su luna, Charon.
－¡Plutón! ¿Qué pasó?－preguntó preocupada su luna, quien lo abrazaba y le daba algunas palmaditas en su espalda.
－es Tierra... Creo que le gusta Marte...－dijo entre sollozos mientras correspondía el abrazo de Charon.
－oye Plutón, mirame－dijo Charon mirando a Plutón muy seria.
－¿tu amas a Tierra? －pregunto Charon, agarrando las mejillas de Plutón, haciendo que la mire.
－sí... Lo amo...－respondio el pequeño y vulnerable Plutón, con lágrimas aún en sus ojos.
Plutón se sonrojo un poco al decir eso, pobre de Plutón, tiene tan mala suerte de ser alguien tan manipulable, vulnerable y débil, con el cuerpesito que tiene lo podrían matar de un solo golpe.
－entonces... ¿Por qué no intentas separarlos? Tierra tiene que ser tuyo－dijo Charon dándole a Plutón una sonrisa psicópata, mientras acariciaba sus mejillas.
