Capítulo 1.

51 4 0
                                    

Hoy era Martes y decidí irme con un par de amigas al centro de Sevilla a comernos un helado, eran las 22:00 de la noche así que no hacía tanta calor.
Entramos a la primera heladería que pillamos y nos pusimos todas a pedir nuestro helado y seguidamente sentarnos en una gran mesa ya que éramos nueve niñas.

- Oye Ana ¿cuando piensas hecharte novio? - dijo Lorena.

- ¿Y eso a qué viene zorra? - dije riendome.

- No sé, simplemente todas pensamos que eres bastante madura y guapa como para estar soltera, muchos van detrás de ti y sin embargo tú les ignoras.. - dijo mientras saboreaba si querido helado de turrón y vainilla.

- Pues cuando encuentre a mi príncipe azul moreno, de ojos marrones, más alto que yo con actitud divertida y simpático te aviso. - dije riendome.

- Acabas de describir a un amigo mio exactamente igual. - interrumpió Nazaret.

- He dicho ese tipo así por la cara, son los que más me atraen así pero los rubios tampoco están mal. - dije riendome.

Estuvimos todas a nuestro royo hablando de lo habitual y así se nos pasó la noche.

Ya eran las 00:00 así que decidimos ir tirando para casa.

- ¿Te vas a ir sola para arriba? - dijo Claudia.

- Sí, estoy cerca no pasa nada, ¡¡mañana nos vemos chicas!! - dije despidiendome de todas con dos besos.

Acto seguido puse rumbo a casa mientras me distraía viendo los snapchat de mis amigos.

Al ir llegando oí un ruido muy grande que provenía de un local, presentí que era una fiesta y como soy tan cotilla decidí observar al pasar y así era.

Acto seguido vi a dos chicos peleándose por así decirlo.

- Mira paso, me voy, ahí os quedais. - dijo un chico moreno saliendo del local alzando un poco la voz.

- ¡Illo Dani no te vayas! - gritó otro chico.

Yo observando la escena me quedé un poco rayada pero al notar tanta tensión vi que se habrían peleado o algo.

El chico que abandonó el local iba a excasos metros delante de mí y en un momento se paró mirando atrás haciendo que me sonrojase un poco.

- ¿Me estás siguiendo? - dijo bastante serio.

- ¿Yo? Ni hablar, yo sólo estoy haciendo mi camino normal para llegar a casa. - dije un poco avergonzada.

- Creía que, bueno, dejalo ha sido un mal entendido. - dijo riéndose.

- No importa.

La verdad que era bastante mono, no sé, era muy atractivo así a primera vista.

Acelere el paso y ya solo me quedaban dos calles para llegar así que fui sacando las llaves de la puerta.

- Ahora el que te sigue soy yo. - dijo el chico poniéndose al mismo rumbo que yo.

- Espera ¿nos conocemos o..? - dije dudando.

- No, pero vivo más abajo y te he visto muchas veces al salir del instituto. - dijo riéndose. Soy Dani, encantado. - dijo dándome dos besos.

- Espera esto es muy raro, no me conoces pero encima me hablas como si fuésemos amigos y me sigues. - dije riendome.

- No es mi culpa que viva aquí abajo. - dijo con una pequeña risa.

- Bueno pues Dani, aquí vivo yo, supongo que adiós. - dije riendome.

- No hemos hablado ni tres minutos y ya me caes bien, qué normal todo.. - al decir eso nos reímos los dos. Bueno pues hasta otro día ¿como te llamas?

- Anda si no te he dicho mi nombre. - dije poniéndome una mano en la cara. Yo soy Ana - dije un poco avergonzada.

- Bueno pues buenas noches, Ana. - dijo riéndose.

- Esta bien esto de volver a casa y conocer a alguien. - dije riendome.

Abrí la puerta y entré a casa encontrándome a mi hermano con dos amigos y mis padres pues dormidos.

La verdad que no me da buena impresión el chico este que acabo de conocer, no sé, tal vez me equivoque ya que se dice que las apariencias engañan.

Decidí darme una ducha y acto seguido acostarme.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Jul 06, 2015 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

No hay nadie como tú.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora