"Estrellas de Luna Llena: Un Amor en Dos Mundos".

Capítulo 1: Encuentro en la escuela

                                                                                                      Capítulo 1: Encuentro en la escuela

Lysandra caminaba por los pasillos de la Academia de la Luna Azul, su mirada dorada observando atentamente a los estudiantes humanos y lobos que llenaban los corredores. Como hija de una familia noble, estaba acostumbrada a las miradas curiosas y los susurros que seguían sus pasos, pero eso no hacía más fácil la tarea de socializar.

Esa tarde, en particular, se sentía más inquieta de lo normal. Su madre había mencionado que un tratado político con otra familia lobo estaba en proceso, y no dejaba de recordarle la importancia de mantener una imagen adecuada en la academia.

Fue entonces cuando vio a Seraphina por primera vez. La humana estaba de pie junto a una ventana, absorta en un libro. Su cabello oscuro caía en ondas perfectas sobre sus hombros, y sus ojos verdes brillaban con una intensidad que Lysandra no podía ignorar.

A pesar de las advertencias de su madre, Lysandra sintió una atracción instantánea hacia Seraphina. Decidió acercarse, luchando contra los nervios que amenazaban con paralizarla.

—Hola —dijo Lysandra, tratando de sonar casual.

Seraphina levantó la mirada del libro, sus cejas arqueándose ligeramente al ver a la loba frente a ella.

—Hola —respondió Seraphina con voz suave pero firme.

Lysandra se sintió momentáneamente perdida en esos ojos verdes, pero sacudió la cabeza para mantener la compostura.

—Soy Lysandra —se presentó, extendiendo una mano con gracia.

Seraphina miró la mano por un momento antes de tomarla con una sonrisa leve.

—Seraphina.

Una chispa de emoción recorrió a Lysandra mientras apretaba suavemente la mano de Seraphina. No podía explicarlo, pero sabía que este encuentro cambiaría algo en su vida.

—¿Estudiando para algún examen? —preguntó Lysandra, tratando de iniciar una conversación.

Seraphina asintió, cerrando el libro y sosteniéndolo contra su pecho.

—Sí, tengo un examen de historia mañana.

Lysandra asintió con simpatía.

—Historia, ¿eh? No es mi materia favorita, pero necesaria.

Seraphina sonrió débilmente, y Lysandra se dio cuenta de que quería seguir hablando con ella, quería conocerla más allá de esa breve interacción.

—¿Te gustaría que te acompañe mientras estudias? —propuso Lysandra, esperando que Seraphina no lo interpretara como una intromisión.

Seraphina pareció considerarlo por un momento antes de asentir con gratitud.

—Eso sería genial. Gracias, Lysandra.

Y así, entre libros y apuntes, comenzó una amistad que pronto se convertiría en algo más profundo, algo que desafiaría todas las expectativas y prejuicios que ambas chicas enfrentaban en su mundo dividido entre humanos y lobos.