Jhon, del apartamento 7-04

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Jhon,  jhon era su nombre, un hombrecillo pequeño y delgado, un desgraciado desafortunado, a quien nunca le sucedió nada bueno en su vida. 

La vida de Jhon era simple, se levantada todos los días a la misma hora, era una persona metódica. Siempre, a las 4:10 de la mañana, no necesitaba despertador, llevaba mas de dos décadas despertándose a esa hora, su cuerpo estaba acostumbrado. Su rutina nunca cambiaba, se levantaba por el lado izquierdo de la cama, iba a hacia el baño, orinaba, sentado. Al terminar se levantaba del retrete y sin lavarse las manos humedecía su rostro y se ponía los lentes. Desayunaba dos tostadas simples y una taza de café sin azúcar. Lo siguiente, era ir al armario, tomar uno de sus 7 conjuntos de ropa previamente escogidos. Ese día era turno del conjunto de los martes: una camisa polo gris, un jeans negro, unas medias grises, zapatillas negras y unos guantes negros de cuero. 

Ni siquiera pensaba que debía hacer, a estas alturas era ya como un robot, lo siguiente seria tomar sus llaves que siempre dejaba en el mismo sitio y abandonar su tétrico y diminuto apartamento, bajar 7 pisos por las escaleras ya que el ascensor nunca funcionaba y tomar el tren para llegar a realizar el mismo trabajo monótono de oficina de todos los días.

Pero ese día, ese martes, jhon tuvo que romper su rutina, pues antes de salir de su apartamento noto algo extraño, algo faltaba, sus llaves, no estaban, no era posible, siempre las dejaba en el mismo sitio y vivía solo. Justo cuando estaba tratando de encontrar sentido a este extraño suceso escucho sus llaves, detrás de el, y al girarse las encontró. Estaban colgando de las manos de una mujer. Delgada, de unos 30 años, vestía una blusa blanca y negro a rayas, una falda negra corta, medias altas blancas y unos zapatos deportivos blancos.

- ¿Buscabas esto? - Dijo ella con una voz áspera pero extrañamente sensual.

- Si, espera, ¿Quién eres? ¿Qué haces aquí? - pregunto jhon, quien parecía confundido, asustado y desconfiado. -no tengo dinero -continuo, levantado las manos.

- Amigo, si quisiera robarte ni te habrías dado cuenta. Así que tranquilo - dijo la mujer, mirándolo fijamente con sus negros como el vacío cósmico - estoy aquí por otro asunto.

- ¿Asunto? ¿Qué asunto? ¿Cómo entraste?

- Veras, necesito cierto favor, le pregunte a una persona especial para saber quien me podía ayudar con esto y me dijo: "oh, definitivamente, es jhon, deber ver a Jhon, del apartamento 7-04". Así que aquí estoy.

- Pues creo que te equivocas de persona, la verdad.

- ¿Te llamas Jhon?

- Pues si pero...

- ¿Y este es el apartamento 7-04?

- Efectivamente lo es pero...

- Entonces no me equivoco, eres Jhon, del apartamento 7-04 y tu eres a quien necesito, así que creo que es hora de que  dejes de actuar como estúpido y dejemos de perder el tiempo, puedes empezar por soltar la Glock que agarras tan disimuladamente en tu cintura.

Jhon, soltó el arma que había estado tomando según el, en secreto, para eliminar esta extraña.

- De acuerdo - respondió el - me tienes, que quieres, si tienes una idea de quien soy en verdad sabrás que no cobro poco.

Jhon camino hasta la mesa, saco una silla y se sentó mirando fijamente a la mujer, esta tiro las llaves al piso, camino hasta la mesa y se sentó en la silla frente a el, saco un cigarrillo y exhalando humo respondió:

- Jhon, amigo, el dinero no será un problema, hay un tipo llamado Clarence, le dicen El Gordo. Lo necesito muerto menos de 3 días.

El acomodo sus gafas con un dedo, y mirándola fijamente , dijo:

- ¿tienes una foto?

- Claro, toma - la mujer lanzo la fotografía al centro de la mesa, el la arrastro hacia si con el dedo índice y la observo. Un hombre caucásico, obeso, de unos 35 años, sostenía una bolsa de papel mientras charlaba con otros dos en una esquina.

- Estará listo para mañana al atardecer a mas tardar, treinta y cinco mil dólares, en efectivo. Por adelantado. 

La mujer le lanzo un sobre justo donde antes había lanzado la foto mientras exhalaba mas humo. - Toma, son 40 grandes, déjate los otros 5 mil por las molestias.

 Ese mismo día, en la oficina, una llamada de Jhon aviso a su jefe de que no podría presentarse a trabajar ya que presentaba un terrible caso de diarrea. Pobre Jhon, pensó su jefe, feo, desgraciado, soltero y tras de eso, pasa enfermo.

Pero jhon, tenia una manera muy curiosa de solucionar sus casos de diarrea, primero, encontraba a su objetivo, luego lo seguía durante todo el día, hasta que su presa regresaba a su casa, esperaba paciente y sigiloso. Oculto, en el garaje de "El Gordo", y a las 4:10 am, ni un minuto mas, ni un minuto menos, entro, se coló en la habitación principal, tomo un cuchillo pequeño tipo karambit y degolló a Clarence, El gordo. El pobre diablo, nunca supo que sucedió, murió teniendo una pesadilla en la que se ahogaba en el mar. 

Al día siguiente la mujer, cuyo nombre era Sarah, al despertarse se encontró en su mesa de noche, junto a su cama, la foto de Clarence, El gordo, en su reverso tenia escrita la palabra "Hecho" con sangre. Si ningún otro rastro de que alguien hubiese estado en su departamento fue entonces cuando Sarah comprendió, que nunca le ocasiono una molestia, que en ningún momento se coló en ese horrible apartamento y que no se encontró las llaves tiradas afuera por accidente, en todo momento el temible y polifacético Jhon, del apartamento  7-04, estuvo jugando con ella.

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⏰ Última actualización: Jun 23 ⏰

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