2

279 62 15
                                    

ㅡ No es nada grave; hay que reemplazar las bujías. ㅡ Dijo ella, cerrando el capó de mi abuelo, yo pasé una mano por mi cabello. Pasé más de quince años de mi vida fuera y cuando vuelvo, ocurren puras tragedias. ㅡ Puedo llevarlo al mecánico, está a menos de tres cuadras de aquí.

ㅡ En la otra punta del pueblo entonces. ㅡ Dije sarcásticamente, ella soltó una risa y se apoyó en mi coche, viéndome de brazos cruzados. ㅡ ¿Por qué me miras así?

ㅡ Está muy enojada. ㅡ En ese momento sentí vergüenza, bajé mis hombros, mi respiración se volvió un poco más tranquila y mis mejillas ardieron. ㅡ No es de por aquí, ¿cierto? Tiene esos aires de ciudad. Apuesto que viene de la capital.

La gente del pueblo siempre pensaba que era alguien de ciudad, pero la gente de ciudad siempre creía que yo era alguien de pueblo y yo creía que no era ni de aquí ni de allá. Yo no pertenecía a ningún lado.

ㅡ Eso no es de tu incumbencia. ㅡ Dije mirando directamente a sus ojos, ella sonrió logrando que sus mejillas suban, tapando su mirada. — Iré caminando.

ㅡ ¿A dónde tiene que ir? La llevaré. ㅡ Se ofreció corriendo detrás de mí. Vi una camioneta detrás, supongo que era de su propiedad. Se veía muy cara, aunque no sé mucho de coches. ㅡ Estamos muy lejos del centro y voy de camino.

ㅡ No te conozco.

ㅡ Soy Kang SeulGi. ㅡ Extendió su mano y yo dudé mucho en estrecharla, terminé cediendo con indecisión. ㅡ Soy veterinaria, vengo de una consulta.

Nos quedamos en silencio, ella esperaba algo de mí, pero en un segundo me perdí en la conversación. Definitivamente este no era mi lugar ni mi día ni mi año.

ㅡ ¿Y usted tiene otro nombre además de dama amargada?  ㅡ Soltó una encantadora risa y fue un poco contagiosa. Debo admitir que me reprimí las ganas de devolverle la sonrisa.

ㅡ Me llamo Bae JooHyun. ㅡ Asintió viéndome por un corto lapso de tiempo. ㅡ ¿Qué ocurre?

ㅡ Nada. Un lindo nombre para una dama tan amargada. ㅡ Esta vez logró hacerme reír. Ella, muy engreída, con sus manos en los bolsillos traseros de sus jeans. Su camisa se movía un poco con el viento. ㅡ ¿Me dejará llevarla?

No me quedó otra opción que aceptar porque estaba en la entrada, me faltaban unos kilómetros para llegar a mi destino. Ella, sonriente, abrió la puerta por mí y yo subí a su auto, diciendo un suave "gracias". Hacía algo de calor, era normal que en primavera se sienta el sol más fuerte y brillante. No iba a dejar que mi orgullo me cause quemaduras y sudor.

ㅡ Así que... ¿Qué te trae por el pueblo? ㅡ Preguntó mientras conducía. Muy relajada, usando una sola mano en el volante, el cinturón de seguridad apretaba su pecho y arrugaba un poco su camisa. ㅡ Digo, no te he visto antes por aquí y te recordaría de ser así.

No hablaba mucho, no solía hablar con desconocidos, era bastante introvertida y reservada, no le contaba mi historia a nadie, tampoco le daba explicaciones a nadie, pero entendía que no quería hacer todo incómodo, digo, soy una extraña en su camioneta mientras sus animales viajan en una jaula detrás.

ㅡ Vengo a visitar a unos familiares. ㅡ Fui distante, mirando por mi ventana, todo estaba como la última vez que había pasado por aquí. Supongo que está condenado a estar parado en el tiempo.

ㅡ Así que eres de aquí. ㅡ Asentí. ㅡ Déjame adivinar... ¿Eres familiar de los Bae que tienen una hacienda en las afueras?

ㅡ Bae JungJae es mi padre, él se dedica a los camiones y mi abuelo es de lo rural y agrónomo.  ㅡ Ella me miró sorprendida, sin poder creer lo que yo decía. ㅡ ¿Qué ocurre?

𝐒𝐓𝐔𝐏𝐈𝐃 𝐓𝐎𝐖𝐍Donde viven las historias. Descúbrelo ahora