Prólogo.

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En un mundo lleno de hombres poderosos, con sed de dominar a su antojo a cualquiera que le parezca insignificante, una basura, un pequeño escombro en su camino hacia la cima. En dónde las mujeres solo eran un adorno que podían portar para demostrar quien era más hombre, un objeto sexual para satisfacer sus necesidades carnales...

Fácil era; hombres dominantes. Mujeres sumisas, era el control que se tenía, era la paz con la que contaban para mantener el orden entre los dos géneros, así que nacer siendo mujer era un castigo, te criaban para ser ama de casa, para aprender a cocinar, lavar, limpiar y estar al servicio del que seria tu marido, mientras que nacer hombre era el premio mayor, hacias lo que querias, jugabas deporte, te enseñaban a disparar, procrastinabas por toda la casa dando órdenes a la que sería tu mujer.

Es un sistema que además de estúpido, es antiguo y de muy mal gusto, que con el tiempo se fue olvidando pero no del todo.

Mis abuelos, padres de mi querido papá, le decían que querían un nieto y pues...solo nací yo, una mujer, intentaron moldearme al sistema, a ser como ellos, aceptar mi triste destino. Pero mi alma pedía a gritos la libertad de hacer lo que me apeteciera, seguir a mi corazón, lo que de verdad quería.

Tuve el apoyo de mi padre por supuesto y me enlisté en el ejército del país, y conmigo se anotaron doscientas cuarenta y dos mujeres más, dispuestas a cambiar el ridículo sistema que una vez se estableció, ser una de las primeras adolescentes en entrenar con hombres es un gran paso para mí género. Al principio, las personas no lo aceptaban, hasta el mismo gobernante estaba en desacuerdo, pero la reina, hizo todo lo posible porque tuvieramos ese derecho, quien sabe porque lo hizo.

Desafió a su esposo y ahora la ley de que cualquier mujer con capacidad puede trabajar para la guardia real y proteger al país...

Recibió tantas críticas de otras naciones, pero eso a la reina le importó tan poco. Fue el gran paso que dimos y ahora años después de que se habilitara esa maravillosa ley, pude entrar a la Cede Real de Verloren, el país dónde nací y he crecido.

Aquí me prepararan para las misiones más importantes de la nación y obviamente proteger a la familia real, su linaje y su historia. Ya que después de todo el país se ganó a varios enemigos que no aceptaron las libertades que se nos han otorgado a las mujeres.

Por eso está historia demuestra la fuerza e inteligencia que tenemos nosotras, que podemos ser igual o mejor que un hombre. Protegeremos a la nación que nos brindó está oportunidad con la vida, porque no permitiremos...no permitiré volver atrás, ese sistema murió.

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Atención: está historia es FICTICIA, ninguno de los nombres o países que se pueden llegar a nombrar son reales, son creadas por mi imaginación, producto de mi mente...que quede claro que no todo lo quise hacer como lo es en la vida real, hice mi propio sistema militar para no enredarme la vida buscando como es en realidad. Espero y como lector, entiendas abiertamente que está historia es para que te entretengas, no es para ofender ni insultar a nadie.

Muchas gracias ❤️

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