Cap 06

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(Natural - Imagine dragons)

06 | Día perfecto para el desastre en la empresa

Eva

Perfecto. Simplemente mis cosas están donde deben de estar. Eran pasadas las seis de la mañana y... ¡joder! Ya me tenía que ir. Dejo mi móvil sobre el escritorio mientras voy buscando algo para hacerme en el cabello. No sabía que hacerme, así que decido por una coleta de caballo con unos mechones sueltos adelante. Suspiré profundamente para echarme un último vistazo en el espejo. Bien, lucía fenomenal para el primer día.

Me aplico un poco de labial y lista.

Para impresionar al nuevo jefe .

Joder conciencia.

Admítelo mi reina.

Sacudí la cabeza.

-¡Mami!.-Oigo un grito de Lia desde abajo y voy corriendo hasta allá.

-¿Que sucede?

Mi madre me observa con una expresión divertida mientras le entrega a Lia su desayuno.

-Que alguien te dejó una pequeña rosa .-Me señala la rosa roja que yacía sobre la mesa.

Frunzo el entrecejo con confusión. ¿Quien la habrá dejado?

¿Estem enserio? ¿Ni idea?

Perdón, no capto indirectas tan rápido.

Lenta.

-¿Quien la ha dejado? -inquiero.

Mi madre se encoge de hombros levemente, restándole importancia. Deja de servirle a Lia para acercarse a mí con una expresión de preocupación. Sabía el porque de esa cara y no me gustaba nada el motivo.

Tu loco enamorado ¿eh?

No sé porque se empeñaron en defender a Matt. Él rompió mi corazón como si nada y no merecía conocer a su hija. No quiero que le haga daño a Lia, eso no se lo permitiré. No la va a lastimar como...

«A mí»

Resoplo lentamente tratando de no sonar muy afectada. Sabía quién era el responsable.

-No importa, tengo que irme -anuncio viendo la hora en mi relog.

Me acerco a Lia para besar su mejilla y darle las advertencias de siempre.

-Mamá se irá, y espero que no hagas un desastre con la abuela Esme -advierto.

-Si es un angelito -replica mi madre.

-Yo diría un huracán.

-¡No es cierto mami!

Alcé las cejas con incredulidad.

Igualita a la madre.

Lia me observa con sus ojitos de cachorro, asintiendo muchas veces. No me contengo la sonrisa orgullosa y le doy un último beso en la mejilla.

-Adios, mami. Lo prometo.-Sonrie cómo angelito.

Me dirijo a afueras a buscar mi coche ignorando los reclamos de mi madre de porque no había comido. Encontré mi coche conduzco hasta la ubicación que me envió un chico de la empresa, después de comprar unas donas y un café para desayunar. El camino a la empresa fué bastante corto, menos de veinte minutos, así que no tardo en llegar. Al hacerlo, aparqué el coche frente un edificio moderno; casi todo de cristal; planta en los alrededores. Y, no podemos olvidar en enorme nombre en letras gigantes; Firehack.

La Obsesión De Los Amantes Donde viven las historias. Descúbrelo ahora