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La conversación fluyó rápidamente, entre bromas, anécdotas y comentarios sobre las clases. Natalan se dio cuenta de que el grupo era muy unido y se sentía afortunado de haber conocido a Lucasta, quien lo había ayudado.

De repente, alguien se acercó a la mesa. Era una chica de cabello largo y castaño, con una mirada un poco seria.

-???: ¿Lucasta? ¿Eres tú?

Lucasta se levantó de inmediato, sorprendido.

-Lucasta: ¡Mictia! ¿Qué haces aquí? No sabía que estabas en esta cafetería.

-𝐌𝐢𝐜𝐭𝐢𝐚: Acabo de llegar. ¿Y el quién es? -Dijo mirando a Natalan con curiosidad.

-Lucasta: Ah, él es Natalan, es nuevo en la escuela. Natalan, ella es Mictia, otra de nuestro grupo de amigos.

-Natalan: Un placer conocerte, Mictia.

-𝐌𝐢𝐜𝐭𝐢𝐚: Igualmente. Bueno, Lucasta, tengo que hablar contigo sobre algo importante. ¿Podemos ir a un lugar más privado?

Lucasta dudó un momento, mirando a sus amigos.

-Lucasta: Claro, solo dame un minuto. Chicos, vuelvo enseguida.

Natalan asintió con comprensión mientras Lucasta y Mictia se alejaban hacia un rincón de la cafetería. Se quedó con sus nuevos amigos, sintiéndose un poco excluido pero tratando de no demostrarlo.

-Soaring: No te preocupes, Nat. Mictia siempre ha sido así, un poco misteriosa. Seguro que solo es algo propio de ellos.

-Natalan: Sí, espero. Me gustaría conocerla mejor.

-Locochon: ¡No te preocupes! Seguro que pronto será tu amiga.

Natalan sonrió agradecido. A pesar de ser su primer día en la escuela, ya se sentía como si estuviera en casa.

Mientras tanto, Lucasta y Mictia hablaban en voz baja en un rincón de la cafetería.

-𝐌𝐢𝐜𝐭𝐢𝐚: Lucasta, necesito que me digas la verdad. ¿Tú y ese chico nuevo...?

-Lucasta: ¿De qué hablas, Mic? Solo somos compañeros de clase.

-𝐌𝐢𝐜𝐭𝐢𝐚: No me mientas, Lucasta. Te vi con él esta mañana, muy juntos. Y en la clase no dejabas de mirarlo.

-Lucasta: ...Bueno, sí. Es que me cae bien. Es amable, inteligente y divertido aunque no lo parezca.

-𝐌𝐢𝐜𝐭𝐢𝐚: ¿Y eso significa que...?

-Lucasta: No lo sé, Mic. No estoy seguro de lo que siento.

-𝐌𝐢𝐜𝐭𝐢𝐚: Lucasta, por favor. Sabes que he tratado de muchas formas de acercarme y también desde hace mucho tiempo. Y ahora vienes con este chico nuevo...

-Lucasta: Mictia, lo siento. No quiero lastimarte. Pero no puedo negar que siento algo por Natalan... solo que aun no se que, dame tiempo si?.

Mictia se quedó en silencio por un momento, con los ojos llenos de lágrimas.

-𝐌𝐢𝐜𝐭𝐢𝐚: Lo entiendo. Pero... ¿qué voy a hacer ahora?

-Lucasta: No lo sé, Mic. Pero espero que podamos seguir siendo amigos.

Mictia asintió con la cabeza, aún con tristeza en su mirada. Se despidieron y Lucasta regresó con sus amigos, tratando de ocultar su pesar.

Natalan lo notó algo diferente, pero no quiso preguntar. Pasaron el resto del receso juntos, charlando y riendo, creando nuevos recuerdos que Natalan atesoraría para siempre.

Al sonar la campana, anunciando el final del receso, Natalan se despidió de sus nuevos amigos con un abrazo.

-Natalan: Gracias por todo, chicos. La he pasado muy bien.

-Soaring: ¡No hay de qué, Natalan! Ha sido un placer conocerte.

𝐄𝐥 𝐦𝐞𝐣𝐨𝐫 𝐡𝐮𝐞𝐬𝐨 -𝙉𝙖𝙩𝙖𝙘𝙖𝙨𝙩𝙖-Donde viven las historias. Descúbrelo ahora