Mi nombre es Tara Davids, tengo 24 años y actualmente vivo en Nueva York y soy básicamente compositora de música, vivo de eso, me la paso dia y noche pensando en tantas melodias y letras.
Obviamente yo no soy cantante, sino no estuviera aquí y estaría bebiendo champagne en mi jacuzzi teniendo vista a la playa en los angeles, de hecho le vendo mis letras y mis bases a varias disqueras que obviamente terminan volviéndose un éxito.
Poco a poco voy subiendo en esto y mi nombre se está volviendo tendencia entre la industria de la música, estos dias he estado siendo invitada a varias fiestas privada en Manhattan, yo vivo en Brooklyn asi que si es algo largo el trayecto cuando debo de ir a esas fiestas.
-Si quieres destacar debes de elegir algo muy lindo-. Contestó mi amiga Olivia, estábamos en una tienda de ropa escogiendo que usaré la noche de hoy, ella esta empezando su carrera como diseñadora de modas, ¿Y por qué estoy aquí entonces? Apenas anoche le dije a Maddy lo de la fiesta y obviamente no le daría tiempo de hacerme algún vestido. -Si tan solo me hubieras dicho de tu pequeña reunión hace dos semanas quizás te hubiera hecho un vestido decente... No como los de aquí-. Contestó mirando con desagrado los vestidos.
-Oye son lindos todos estos, no sé por qué te quejas-.
-Linda-. Tomó mis hombros he hizo que la mirara a los ojos. -Eres una maldita diosa y necesito que destaques esa belleza, hoy llamaré a Owen que te ayude con tu cabello y tu maquillaje-. Después me soltó para tomar su celular y enviar mensajes a nuestro otro amigo Owen que él es estilista profesional, uno de sus grandes logro es maquillar a una cantante para la met gala.
-No necesito ir tan deslumbrante hoy, solo es una pequeña reunión con varios de la disquera y quizás algunos cantantes... Y famosos y no se cualquier otra persona que se integre a ellos-. Con más nervios conteste, no sé con cuánta gente me encontraré ahí.
-Listo, Owen vendrá a las 4 en tu departamento entonces tenemos 3 horas para escoger bien lo que te pondrás, ¿que tal si está noche encuentras al amor de tu vida?-. Contestó con entusiasmo, para ser sincera ella está más emocionada que yo.
-¿Que te parece este vestido?-. Le mostré un vestido cualquiera de color negro, algo corto y con una abertura en la pierna. -Ay no preciosa, este será el color más usado en esa fiesta... Definitivamente no esté no-. Contestó con desagrado y devolviendo en su lugar aquel vestido. -Sabes, muchos colores se repetirán en ese maldito lugar-. Exclame al ver que nada le convencía.
-Querida no es tanto el que color vistas, sino como lo lleves... ¡Mira! Este es perfecto, es un color hueso pero con varios accesorios dorados y tú belleza quedarán espectaculares, ¿Sabes? Deberías ser modelo, los tres juntos haríamos un buen equipo y saldríamos ganando-. Contestó para después con el vestido en manos ir por accesorios de colores dorados. -Esto irá bien con tus trenzas chica-. Siguió tomando más y más cosas.
Cuando por fin decidió lo que me pondría hizo que me metiera a uno de los vestidores y saliera con ese vestido. -¿Contenta?-.
-Bastante, se te ve sexy con eso podrás conquistar a un maldito viejo millonario y sacarnos de la pobreza-. Dijo con humor, la verdad no se veía tan mal ese vestido así que acepte ponerme eso esta noche.
Después de varias horas ya estaba lista, mis trenzas iban decoradas con pequeños accesorios dorados, igual mi piercing "septum" tuve que cambiarlo a uno dorado, tenía unos muy discretos aretes, mi maquillaje era igual algo discreto.
-Me siento como Picasso cuando hizo a la monalisa-.
-Ese fue Da Vinci idiota-. Contestó Olivia a las palabras de Owen.
Yo solo reí y me mire al espejo, ha sido de las pocas veces que me he sentido bonita, la verdad jamas he sido capaz de tenerme amor propio, y eso fue causa por mi último noviazgo, él era algo posesivo conmigo, la noche que estalló todo fue cuando termine a la puerta del departamento de Olivia, con mucha dificultad para respirar, con un ojo morado y el labio partido, en ese momento no quise hacer nada más que quedarme en mi cama deprimiendome y preguntandome el por qué el "amor de mi vida" me había hecho tanto daño.
ESTÁS LEYENDO
𝐒𝐭𝐚𝐫 𝐁𝐨𝐲 | 𝐊𝐞𝐧 𝐒𝐚𝐭𝐨 +𝟏𝟖
RomanceTara Davids es una chica de 24 años originaria de Nueva York, Brooklyn que se dedica a la música, gracias a las letras que escribe para las más grandes disqueras ella se vuelve algo llamativa entre la industria, esto hace que la inviten a más evento...