"Soy menorcito y no me tiene piedad, son un par de añitos, no te voy a denunciar".
Danielle tiene 19 y Haerin tiene 16 años.
Danielle tiene un trabajo estable, Haerin todavía va al colegio.
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Danielle era de las personas que no creían en el amor a primera vista, pero después de pasar toda la noche pensando en Haerin puede que haya empezado a creer en él.
Eran pasadas las 5 de la tarde y la papelería estaba prácticamente vacía. Danielle estaba guardando sus cosas ya que ya había terminado su turno, cuando a Haerin pasar por la puerta, no pudo contener su sonrisa.
Haerin fingió demencia y fue por su lápiz, llego a la caja y saludo a Danielle.
-Hola.
-Hola linda, ¿como estas?
-Bien gracias ¿y tú?
-Ahora que te vi paso de Bien. - Haerin sonrió y le pago el lápiz.- ¿Tienes algo que hacer ahora? - Haerin sintió que explotó internamente.
-No.
-Mi turno ya terminó, ¿Quieres ir a dar una vuelta? - Haerin lo pensó, si llegaba tarde sus papás le iban a dar el regaño de su vida, sin contar el hecho de que la habían suspendido del colegio, iba a estar castigada mínimo un mes. Pero miro a la chica que le sonreía dulcemente ¿Cuando iba a ser la próxima vez que una chica así de guapa la invitará a salir?
-Si claro.
Y si, por más raro que parezca estas dos chicas que se conocían así apenas un día se fueron juntas al parque. Y para la mala suerte de Danielle tendría que darle la razón a Minji de que si existe el amor a primera a vista
