Dentro de mi alma...estarás

capitulo 1

Linet city, una ciudad dominada por seres que creía que no existían....

Hace como veinte años, la ciudad, era una de las mejores para prosperar, era hermosa, lleno de gente amable y solidaria, hasta que llegaron ellos, a quitarnos.... todo. Lo que muchas generaciones habían luchado y trabajado, para lograr todo lo que habíamos conseguido....
Ahora, Linet city, está contaminada por grandes almacenes, que la verdad no sé para qué sirven. Hay grandes edificios o rascacielos como quieran llamarlo. Mucha gente durmiendo en las calles, porque se niegan a darle lo que quieren a esos seres, y las personas que le ofrecen lo que ellos desean pues tienen privilegios.

¿Te atreverías a vender tu alma para vivir bien en Linet City?

Porque eso es lo que ellos desean y quieren, además parece que lo logran con facilidad. Con sólo dejarles que sus afilados colmillos atraviesen la fina piel de tu cuello, le estarás entregando tu alma y muchas personas se lo toman como una adicción, porque supuestamente...les encanta "esa sensación de...descanso o libertad". No sé cómo es esa sensación, nunca lo he experimentado por suerte...pero un familiar muy cercano a mí, sí, lo hace porque quiere que vivamos felices, sin que nos falte nada. Esa persona es mi tía Samantha, tiene unos 35 años y la verdad se cuida bien a pesar de que vende su sangre a esos locos. Últimamente se ha despertado de madrugada y mirando al horizonte, es decir a la pared blanca sin nada, le hablaba y no me contestaba, hasta que le toqué y se asustó, ya después me dijo que estuviera tranquila, que ella está bien. Estoy asqueada de la vida que llevamos los humanos, somos esclavos....

_ Etriel, deja de escribir en tu diario, que tengo prisa. - mi tía, hoy tenía que ir a un lugar apartado del centro de la ciudad, porque alguien con mucho privilegios quería hablar con ella, así que me pidió que fuera con ella, pues ahora tiene mucha prisa. Recogí lo que me faltaba para llevarme y baje las escaleras del 2º piso de nuestra pequeña y acogedora casa...y todo esto es por lo que ya he comentado. Cuando bajé al salón, ella estaba desayunando un zumo de tomate.
_ ¿Tía Sam?
_ ¿Quieres? - me ofrece zumo.
_No, gracias ¿Pero solo vas a desayunar eso?
_ Pues sí ¿Ocurre algo? No tengo tiempo para hacerme un buen desayuno. - la miré fijamente de forma seria y quito la mirada con los ojos en blanco, así que me dispongo a salir por la puerta hasta el coche, tiene un BMW serie 5 berlina de color burdeos.

¿qué habrá hecho para conseguir estos semi lujos?

Ella se sube al coche dejando todas sus cosas en los asientos de atrás, luego se mira por el espejo retrovisor, se retoca un poco los labios, el cabello y por último comienza arrancar el coche, un sonido bastante bonito que tiene el motor.
_¿Estoy guapa sobrina? - parpadea rápido y me mira, esperando una respuesta positiva.
_ Sí, estás guapa. - sonrió levemente y comenzó a conducir hacia su destino, que lo había marcado en el gps del coche.
En todo el viaje, escuchábamos música buena, la verdad me relajaba mucho, me sentía bien, viva, como si no hubiera nada malo a mi alrededor. Ojalá pueda conseguir unos auriculares y un mp4 para poner muchos temas y siempre escucharlos.
De pronto mi tía Sam rompe mi paz.

_ ¿Quieres un regalo? ¿Necesitas dinero? Pide lo que quieras, quiero verte sonreir. - no contesté rápido así que dejé un largo silencio a pesar de que la música seguía sonando de fondo.
_ ¿Lo que sea? - pregunté pero sin mirarla.
_ Claro guapa. - me sonríe ampliamente.
_ Pues... lo que quiero pedirte es...- le dije con un tono de voz juguetón.

_ Quiero que dejes de ofrecer tu sangre a los vampiros, eso es lo que quiero, las cosas materiales me dan igual, además cada vez te noto distinta y no descansas bien, así que es lo único que te pediré. - le comento de forma furiosa.

_ ¡Ya está bien Etriel! Deja ese tema, es mi vida y quiero que vivamos bien y por eso lo hago y no dejaré de hacerlo, ¿Vale? Así que a partir de ahora no se tocará más el tema. - me responde de la misma manera. Yo me giro bruscamente hacia mi ventana y ahí me quedé todo el rato, mirando la carretera y el paisaje. Pensando mucho sobre el tema.