Es como, ¡whoooa! [ Kagehina ]

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No tiene sentido. En realidad, nada lo tiene. ¿Quién puede comprender a alguien así? Realmente es difícil saberlo.

—Kageyama, ¿de verdad qué no puedes responderlo? —Tsukishima, insistiendo como de costumbre. Sobra decir que está casi todo el Karasuno, menos dicho pelirrojo que no aparece y por ende, la distracción de Kageyama.

—¿Eh? —no ha escuchado nada, está más pendiente de otra cosa. Su mente nublada se despeja ahora.

—Igual de estúpido que el enano —ciertamente sí, razón no falta. Mira los ojos propietarios de esas palabras. No entiende, ¿qué hablaban?

—¿Qué me habías preguntado? —ahora sí, presta atención lo que tenga que decir el rubio que tiene frente a él, ignorando la presencia de más a su alrededor. De verdad que no hay nadie que lo entienda.

—El grupo está preocupado por ti. ¿Sabes cuántas personas se confiesan a ti y las rechazas? Mira, yo no soy el interesado porque personalmente, me da igual, pero quieren entender si te gusta alguien o porque te distraes en los partidos. Y ahora la pregunta, ¿es cierto?

—No me gusta nadie. Y si las rechazo es porque no son mi tipo —ahí ha metido la pata hasta el fondo, haciendo que Tanaka tome el turno de palabra antes que cualquier otro.

—¿Cuál es tu tipo? —Kageyama nunca lo ha pensado. Mira la pelota de vóley que tiene en sus manos. Ahora no le apetece pensar, pero está obligado a hacerlo por la presión social de su club de vóley.

Indaga, pero no sabe por dónde empezar—¿Altas, de piel clara, pelo largo...? —dice uno de los que rodean al azabache.

Bueno, de estatura, quizás bajita. Así puede meterse con su estatura y ponerle apodos graciosos. Como con Hinata, estaría gracioso. Bajitas también sería bueno, podría protegerla; como con Hinata.

—Supongo que sean de estatura baja.

—¿Pelo largo corto, o personalidad?

Eso si no se lo piensa—Graciosa, sin eso, no. Tiene que hacer chistes estúpidos y hacerme reír y enfadar a la vez. También que sea revoltosa e hiperactiva. A poder ser posible, que le guste el vóley —vuelve a mirar la pelota—. De pelo... revoltoso, esponjoso; que se pueda enredar tu mano al sacudirlo. El color tiene que ser llamativo y único —sonríe un poco—. Creo que también, sus ojos tienen que ser café; que brillen y se emocionen por cosas estúpidas y tontas. Me gustaría que me entienda —como Hinata. sería increíble una mujer así, que se parezca al pelirrojo. No pediría nada más si una chica así se le declarara.

Todos lo miran con asombro—Vaya, nunca hubiera imaginado que Kageyama tuviera un tipo —comenta Nishinoya con su mano en la barbilla.

Creo que algunos se han dado cuenta, es tan estúpido que seguramente no se ha dado cuenta que está describiendo a un integrante del equipo—¿Y nombre?

—Pues que le pegue —Hinata Shoyo le pega muy bien, no lo vería con otro nombre. La verdad es que ese nombre es muy bonito y enérgico como el dueño—. Que al escuchar su nombre digas "parece hecho exclusivamente para ti".

A Sugawara le viene una pregunta—¿Y si fuera un hombre con esas cualidades seguiría siendo tu tipo o solo mujeres? —todo el Karasuno se sorprende por la pregunta. Es buena. Daichi comienza a sospechar de lo que quiere insinuar Suga, que sonríe tiernamente.

Kageyama se queda pensando hasta que su teléfono suena. Es una llamada de Hinata. Pasan diez segundos antes de que Kageyama se sorprenda—¿Ahora?—hablando al móvil—¿¡Pero tú eres idiota o qué!? ¡No te muevas! —se va, dejando atrás a personas confundidas por tan repentino chillido.