El Secreto Del Aula

Capitulo 31 " El regaño"

–¿Con quien hablabas hija?–me preguntó mamá cuando entró al cuarto

–Con nadie ma, estaba en mi celular

–Bueno ¿Y que haces despierta tan temprano?

–Insomnio…

–¿Quieres un té?

–No gracias

–Bueno hija, trata de descansar un poco

Asentí con la cabeza y mamá salió de la habitación corrí a la ventana y el carro de Theo ya no estaba enseguida sonó mi celular

Señor Mandón:
Dios bonita, cuánta adrenalina JAJAJA

Mad:
Ay Señor Mandón tienes razón para tu edad esto ya es peligroso

Señor Mandón:
Ja Ja Ja, eres muy graciosa estrellita, tienes suerte que me gustas si no ya te hubiera castigado.

Bueno bonita, tengo que hacer unas cosas en casa ¿Nos vemos al rato en la escuela?

Mad:
Sip, tqm<3

Señor Mandón:
Te quiero más Mad<3

Me acosté un rato aún estaba asimilando lo que acababa de suceder, pasé mis manos por mi cuerpo lentamente mientras recordaba la forma en la que Theo me había tocado horas antes, ví la hora y aún eran las 6:15am decidí dormir un rato más, puse mi celular debajo de mi almohada y me quedé dormida

–MAD SON 8:45  ¡¡¡DESPIERTA!!!– me decía mamá mientras me tomaba por los hombros para despertarme

Mire la hora en mi celular y ya era súper tarde

–Mierda llegaré tarde a la exposición del ensayo

Me levanté y me fuí directo al baño, me estaba alistando cuando mi celular sonó era una llamada de Justin

–Hola Mad, buenos días ¿Si vendrás?

–Hola Justin, claro ya estoy yendo se me hizo un poco tarde pero si voy, ¿Me podrías ayudar con el profesor Thomas por favor?

–Claro, no te preocupes

– Gracias Jus, te debo una o bueno varias

Terminamos la llamada vi la hora y eran 9:15 CARAJO NO IBA A LLEGAR

–Me voy mamá, nos vemos más tarde te quiero– grite desde la puerta

Salí lo más rápido que pude en mi bici, vivía cerca de la escuela aun así iba a llegar tarde

Llegué y eran 9:30 CARAJO la clase de Thomas terminaba 9:45, subí las escaleras lo más rápido que pude, ya eran 9:40 cuando llegue al salón, me asomé por la puerta y Thomas estaba explicando algo, toque la puerta y la abrí

–Señorita Evans, un poco tarde–dijo mientras miraba su reloj

–Lo se profesor y disculpe, se me hizo tarde, pero estoy aquí, le prometo que no volverá a suceder

–No, claro que no volverá a suceder y estoy seguro de eso

–Gracias profesor- dije mientras entraba al salón