Unidos.

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Jungkook Aslanbey.

Observo la taza de café humeante que yace frente a mí,Namjoon a mí lado se encuentra con la mirada perdida,ambos estamos esperando la respuesta que Nasuh Şadoğlu nos dará.

El plazo que les había dado terminaba el día de hoy así que envié a mi abogado en busca de la confirmación que haría que mis planes continuaran sin ningún tipo de contratiempo.

—De aceptar...¿Cuándo sería la boda?.—Me interroga Namjoon y las palabras se atoran en mi boca.

—La apresuraria lo suficiente para que todo termine pronto,mi templanza se va al carajo cuándo de esa familia se trata.

Y no miento,tener al asesino de mis padres frente a mí y no poder hacer nada hace que mi temperamento esté contra reloj.

—Sólo espero que el daño que la harás al pobre doncel lo tome de inspiración y logre avanzar cuándo todo ésto termine.

Sus palabras hacen eco en mi cabeza y no logro descifrar sus palabras.

—¿Qué insinúas?.—Me atrevo a preguntar.

—Ya sabes que no considero correcto que el doncel de los Şadoğlu sea el daño colateral sobre las acciones de su padre.

—Hazard Şadoğlu es el...—Intentó refutar pero no me deja.

—Tú lo has dicho,Hazard,no su hijo, esperó que cuándo ésto termine logre sanar y encuentre un buen hombre que le ayude a cubrir sus heridas.

Es lo último que dice Namjoon para después tomar su taza de café y beber de ella en señal de que no acepta ninguna réplica.

Logro procesar sus palabras y no puedo engañarme a mi mismo,el sabor amargo aparece al pensar que el doncel encuentre refugio en alguien más.

Lo llamó instinto de atracción,pues deberían llamarme hipócrita si me atraviese a negar la belleza que caracteriza al doncel que planeó despozar.

Sus ojos son cómo dos botones que robaron parte de alguna galaxia,sus rizos tan oscuros como la noche y su piel perfecta que en conjunto hacen que su belleza sea exótica y poco común.

El abogado entra al fin y se aproxima en dónde yo y Namjoon estamos a la espera de la respuesta que nos dará.

—Señor.—Me saluda el hombre.

—¿Qué han dicho?.—Preguntó de inmediato,la paciencia no es uno de mis dones.

—Han aceptado.

Quiero reír y celebrar pero las palabras siguientes me lo impiden.

—Siempre y cuándo sea con su otra nieta,el señor Nasuh se niega a dar la mano del doncel en matrimonio.

Mi cuerpo tiembla,mi vista se nubla y mis tímpanos escuchan un zumbido.

La maldita insistencia de los Şadoğlu de entregarme a alguien quién no encaja en el maldito plan me eriza la piel.

Siempre consigo lo que quiero y ellos no serán los primeros en negarme algo.

—Informe que estaremos ahí el jueves para pedir la mano formalmente.

El abogado asiente y se marcha dejándonos solós nuevamente.

Tengo que mover nuevamente mis fichas y cerrarles la vía qué ellos esperan que yo tomé.

Y así es como lo hago cuándo tres días después estoy frente a la mansión Şadoğlu dispuesto a arriesgar todo.

—Aún estamos a tiempo.—Menciona una de las mujeres que me acompañan y la aniquilo con la mirada,ella sabía los planes y ahora sólo quiere intervenir.

Hercai-KookvDonde viven las historias. Descúbrelo ahora