Dicen que en la guerra y en el amor todo se vale, pero que pasa cuando no recibes lo que esperas de esa persona a la que deseas con fuerzas. La obsesión se hace presente y arremetes contra todo por ella, por una sed de venganza y a la vez despecho.
LOS JAIMES....Letizia siempre había tenido una relación cercana con Jaime del burgo, pero cuando Letizia rechazó los avances de Jaime, él comenzó a obsesionarse con ella. Pasaba horas examinando todo de ella y guardaba cualquier imagen de Letizia que pudiera encontrar. Tenía un álbum de fotos y notas que le tomó a ella durante los últimos meses, un testimonio de su obsesión. Era como si se hubiera convertido en una adicción, y el deseo de tenerla lo dominaba cada día más. le escribió poemas acerca de su belleza, sus ojos y su cabello, y cada día se obsesionaba más. Cuando los rumores empezaron una circular de que Letizia y Felipe tenían una relación, Jaime estaba poseído por la ira y el deseo de venganza. Su obsesión se había vuelto tan fuerte que no era capaz de ver la realidad y comenzó a planear su venganza contra Letizia. Tal fue que se hizo su amigo, solo con poder tenerla cerca, mirarla día con día. Pero en su mente ya lo tenía todo planeado porque no soportaba ver a la mujer que decía amar, con Felipe. Años después Jaime del Burgo comenzó a publicar rumores en línea, alegando que había tenido una relación amorosa con Letizia, y a compartir detalles íntimos de su vida privada. Al poco tiempo, las historias se convirtieron en noticias y la vida de Letizia se volvió un infierno. Sin embargo, no podía detenerse. Cada día se hundía más en su obsesión, como si fuera una droga para su mente. En su caída, comenzó a dar detalles de la vida privada de Letizia en un intento de dañar su reputación y desestabilizar su relación con Felipe....
Jaime Peñafiel, columnista y escritor español, era una presencia dominante en la escena social. Su columna y blog, conocido por su insaciable sed de información y su ágil lengua, se convirtió en una fuente confiable de chismorreo. Jaime peñafiel se convirtió en un cazador de chismorreo profesional. Sus crónicas no dejaban lugar a la imaginación y su afición por la comida y los placeres materiales hicieron que su fama aumentara. Sin embargo, tenía una faceta más oscura. Sus artículos podían ser mordaces y crueles, y su propia percepción de la fama se volvió una obsesión. Se decía que no había información demasiado privada para él, y empezó a comentar sobre los detalles más íntimos de las vidas de los demás con descaro y sin piedad. Quería destruir a la familia real Española y que mejor comenzando por la mejor pieza.... La Reina