CDA [Meanie || Minwon]

Capítulo 09

Wonwoo

Había visto mucho porno gay y sabía que la mayor parte era falso y poco realista. Había visto a chicos siendo toqueteados e incluso había experimentado un poco con mi propio trasero, así que sabía que podía sentirse bien.

Pero ¿cómo lo hizo Mingyu?

La forma en que se acostó a mi lado, enganchó mi pierna sobre su cadera para poder tocarme y besarme al mismo tiempo. La forma en que había observado mi cara, mis ojos, buscando cada señal que no podía decir. La forma en que me había visto mientras me acariciaba.

La forma en que me hizo venirme y me miró mientras mi orgasmo me atravesaba.

Cómo se había venido justo detrás de mí y luego me abrazó.

Cómo nos quedamos dormidos en mi cama envueltos uno alrededor del otro y nos despertamos de la misma manera.

¿Era cierto lo que Rafe había dicho? ¿Mingyu estaba enamorado de mí? no estaba seguro ¿Pero yo estaba enamorado de él?

Estaba seguro de que sabía la respuesta a eso.

Y nunca había estado enamorado antes. Realmente no. Había anhelado y admirado desde lejos, pero nunca había estado enamorado, enamorado. Tenía mariposas en el estómago hasta el punto de las náuseas, palpitaciones y sudores fríos.

Fueron los besos suaves y carcajadas mientras veíamos películas en su ordenador portátil. Fueron las palabras de aliento mientras lo ayudaba con cálculo. Fueron los trabajos manuales rápidos y sucios antes de las clases.

Fue él, unos días después, pidiéndome que fuera a Shenanigans con él.

—¿A Shenanigans? —Traté de ocultar el horror de mi voz, pero por su sonrisa, creo que fracasé.

Me quitó el libro de la mano y lo dejó a un lado, luego entrelazó nuestros dedos.

—Te podría decir que era parte de mi plan de socialización, pero sería mentira —dijo—. Solo quiero salir contigo. Quería que volvieras al bar después del partido del sábado, pero sabía que había demasiada gente y que puede ser bastante loco después de una victoria.

—¿Me querías allí?

Él asintió y, sinceramente, se veía tan vulnerable que me hizo cosas terribles por dentro.

—Sí, quería. Pero sabía que no te sentirías cómodo con esa multitud. Pero hoy es miércoles, así que no estará tan ocupado esta noche. Podemos ir a cenar.

Sonaba como una cita.

—Hice una sesión intensa de pesas toda la tarde y me muero de hambre — agregó—. Yo invitaré porque pediré todo el menú, así que es justo.

Sus ojos azules se encontraron con los míos y dejó escapar un suspiro nervioso.

—Está bien, tú no...

—Me encantaría —respondí. Todo su rostro sonrió.

—¡Entonces date prisa y ponte los zapatos! Estoy a punto de desvanecerme.

Dos minutos más tarde estábamos caminando hacia Shenanigans, y lo feliz que lo hizo fue tan lindo. Si hubiera sabido cuánto deseaba que me uniera a él después del partido y si hubiera sabido que sonreiría así, habría sufrido la multitud y las miradas.

—Sus alitas son muy buenas y las hamburguesas también, y hacen un buen bistec de pollo. —Habló de comida todo el camino y supe que tenía hambre. Y nervioso era adorable

—Está bien, estoy tratando de caminar más rápido, pero tienes piernas más largas que yo.

Se rio y ofreció un golpe de puño y un saludo de nombre al chico de seguridad en la puerta.