Capítulo 1

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Era tarde y nuestro escenario era la empresa Moda Black, una empresa de moda dirigida por dos grandes familias de alfas dominantes. En dicha empresa un joven omega de clase media entra dejando atrás a un portero un tanto sorprendido, al ingresar saluda amablemente al secretario pidiendo indicaciones para llegar a las entrevistas de secretarios de presidencia. El amable joven, otro omega, le indico a que piso bajar y por quién debía de preguntar, el postulante al puesto asintió agradecido y camino hacia el ascensor ya sabiendo la impresión que dejaba en el recepcionista.

Subió al asesor junto con unas hermosas mujeres y uno que otro hombre, parecía que todos iban al mismo piso, pero por la plática que tenían dos mujeres supo que no estaban en la empresa en búsqueda del puesto de secretaria sino para un puesto de modelo. En cuanto llegó un hombre lo estaba llamando, y por el hecho de que no traía olor supuso que ya estaba marcado y probablemente casado. El hombre lo guío hacia una oficina donde había otro omega, uno hermoso de cabello rubio y ojos azules, llevaba unos pantalones de cuero pegados a sus muslos y una camisa blanca con encaje.

—Buenas tardes. — Saludo él en búsqueda de romper el hielo que se había formado tras su entrada inesperada. —Soy Kim Dan. — Se presentó tratando de no trabarse al hablar, pero falló al final.

—Buenas tardes, siéntese por favor. — Soltó un beta, era mayor, tampoco tenía olor y tenía una mirada de completa indiferencia hacia él.

La entrevista empezó preguntado cosas básicas, se volvieron a presentar con sus nombres, preguntaron sus estados civiles, los idiomas que manejaban, hasta qué nivel universitario quedaron y la razón por la que decidieron postular a esa empresa en específico. Esa pregunta dejo en jaque a Dan, pues a él le sobraba esperanza como para quedarse en dicha empresa en un simple puesto de secretario, y eso se lo hizo saber su entrevistador, lamentablemente ese puesto era a lo único que podía aspirar con su apariencia.

Dan no era lindo, pero tampoco daba asco o al menos eso pensaba. Su cabello estaba un poco largo y descuidado, a pesar de peinárselo siempre terminaba pareciendo un hongo viviente con puntas horquilladas, tenía un poco de acné en el rostro, vestigios de su adolescencia, pero nada que no pasará con un buen tratamiento facial, tratamiento al que no estaba dispuesto someterse, había pequeños indicios de bigote encima de sus labios y tenía una uni ceja, algo extraño entre omegas debido a que estos eran conocidos por tener poco o nulo bello facial. Pero eso solo era su rostro, de ahí en adelante tenía un cuerpo bello que era resguardado por ropas un tanto viejas y mal combinadas, ropa que en su tiempo le perteneció a su abuela y ahora le pertenecía a él. Tampoco ayudaba mucho el hecho de que usará brackets y lentes algo anticuados para la época, sin mencionar su forma de hablar algo trabada y aguda. Dan no era lindo en lo absoluto, siempre lo supo y siempre se lo hicieron saber, sin embargo, todo lo que no tenía de lindo lo tenía de inteligente.

Desde pequeño fue en lo único en lo que pudo refugiarse en búsqueda de sobrellevar una vida un tanto previsiva debido a las reglas que imponía su padre y más adelante su abuela. No mejoro la situación cuando se supo que era un omega, o cuando entró a la universidad, mejor dicho, su situación estaba en que moriría solo, o al menos eso se decía así mismo cada mañana. Acabo una carrera en economía y se graduó con tesis laureada de economista, se especializó en finanzas y relaciones internacionales y trabajó como auxiliar del área internacional de un banco demasiado concurrido. Y a pesar de haber estado tan cómoda y sin causar problemas en dicho banco, fue despedida por una omega linda, pelicastaña y de ojos negros, una chica hermosa y amable que llegó a hacerse su amiga, pero no hablaban seguido.

Después de su salida del banco busco sin cesar un trabajo en algún puesto alto de una compañía sin importar a qué sector se direccionaba, solo quería un trabajo estable, sin embargo, las empresas quedaban en "llamarlo luego", una forma amable de decirle que ni pensará en quedarse en la empresa porque fue un no rotundo desde el momento en que osó pasar a preguntar por el trabajo con esa apariencia. Claro, esas solo eran sus ideas, pero lo veía en las caras de los entrevistadores. Esa fue una de las razones por las que decidió buscar un puesto como secretario en vez de economista, pero no pudo decirle eso a los entrevistadores de Moda Black.

Termino por mencionar que estaba buscando una experiencia nueva, que dicha empresa era buena económicamente y lo ayudaría a ganar experiencia que podría ocupar en un futuro. Y ni aun con todo eso ganaría el puesto, pues supo desde qué entró que el puesto se lo llevaba Yuri Plisetsky, un joven ruso, se veía uno o dos años menor que él, tenía una mirada arrogante y una sonrisa burlona que casi lo hizo temblar. Se despidió del señor que lo hizo pasar hablando un poco con él, y en cosa de minutos el entrevistador salió diciendo que las entrevistas no seguirían, ya habían tomado su decisión. El rubio solo bufo al pasar a su lado y lo volvió a hacer cuando bajaron en el mismo ascensor, estaba por irse a tomar un autobús, pero Yuri lo llamo con la mano.

—¿Quieres tomar algo? Esa puta entrevista me dejó con los nervios de punta, pensé que no me contratarían y tú te ves como si tuvieras un día de mierda. — Dan se lo pensó un poco, no solía beber, mejor dicho no solía hacer nada, pero supuso que se hacía de un buen amigo, tal vez con el tiempo Yuri podría traerlo a colación en caso de un despido en algún puesto.

—Claro, no tengo nada que hacer. — Y le sonrió con alegría.

Yuri lo hizo subir a un convertible Mercedes, y no supo que esa fue su peor decisión, pues se hizo sí de un amigo, pero uno que lo metería en más problemas de los que pudo pensar en su solitaria vida. Sin embargo, ya era muy tarde para arrepentirse, pues el auto iba en movimiento y el sol ya se estaba ocultando.

Ya en la noche, Dan tuvo que dejar en su casa a Yurio, como lo llamo su padre una vez lo dejo en casa. Yurio vivía con sus padres, Víctor y Yuri, una pareja amorosa y amable que insistió en que se quedará en casa por lo peligroso que podría ser las calles para un omega, pero se negó a quedarse, tenía que llegar a casa para preparar sus cosas para otra entrevista que tendría en la mañana, se despidió con una sonrisa de los padres de su nuevo amigo y se dirigió a su casa tomando un autobús.

Al llegar a su casa lo recibió su primo, Daeshik, el único familiar que le quedaba desde la muerte de su abuela, compartían casa junto con el alfa de este, Yosef Han, ambos se habían casado hace unos años, y Daeshik lo había dejado quedarse en su casa tras la muerte de la abuela y con idea de proteger a su primo decidió dejarlo viviendo permanentemente o al menos hasta que consiguiera un trabajo decente con una buena paga para que se pudiera mantener. Daeshik había sido criado en una familia tradicional que no creían en el sexo antes del matrimonio y que el divorcio era la peor de las aberraciones, que pensaban que los tatuajes eran una aberración y que los hijos mientras más mucho mejor.

Pero al final termino relacionándose con un alfa lleno de tatuajes y a quien la palabra virgen le repelía en todo sentido, que había estado casado durante sus veinte, pero se divorció a los veintidós por no llevarse bien con el beta con el que se casó, alguien que odiaba a los niños por los gritones que eran. Daeshik había caído rendido ante la labia de Yosef y su mirada profunda que no decía nada, pero lo decía nada, sí, así de ilógico era el amor de su primo por su esposo, pero Dan no juzgaba esa relación, en lo personal se le hacía muy bonita.

A penas entro, Daeshik le regaño diciéndole que no debía de llegar tarde a su casa, pues las calles eran peligrosas y cualquier cosa podría pasarle, contando la anécdota de una joven beta que fue secuestrada cerca de su casa. Solo atino a disculparse diciendo que trataría de llegar temprano, no encontró necesario mencionar a Yurio, iba a pasar a su habitación cuando el teléfono sonó y escuchó una voz profunda desde lejos contestar. Yosef lo llamo a los segundos diciéndole que alguien lo llamaba, soltó un suspiro y se acercó al teléfono tratando de no sonar tan borracho o muy cansado.

—¿Buenas? — Saludo indeciso.

—Hola, soy Jooha Kang, secretario de contratación de Moda Black, lo llamo para comunicarle que el doctor Joo quiere hacerle una entrevista mañana por la mañana. —

—¿Habla en serio? —

—Si, por su puesto, la entrevista será a las 10 de la mañana, al llegar no olvide anunciarse con el recepcionista, eso es todo, que tenga linda noche. —

Y así la llamada se colgó dejando a un emocionado omega quien no espero más y corrió a contarle a su primo y al chismoso de Yosef. Algo bueno tenía que pasarle después de lo que le paso el año pasado ¿No?

(N/A: no quise hacer al personaje cien por ciento de Patricia porque no supe a qué personaje poner, de todas formas Yurio tiene carácter fuerte y la arrogancia a flor de piel, por lo que encajaba en parte con el personaje, aun así no lo pondré como enemigo, este es el primer episodio, espero nos vaya bien. Quiero agregar que trataré de enfocarnos más en la vida romántica de Dan y Jaekyung, no tanto de la empresa, aún no sé quién podría ser Marcela)

Yo soy Dan, el feo (Jinx)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora