II

722 21 4
                                    

Sentí la alarma de mi teléfono y con una inmensa pereza me removí en mi cama para acercarme a mi mesita de noche y apagar el molestó sonido proveniente del aparato

Me quedé unos momentos sentada en la cama viendo un zapato que había tirado horas atrás y después de haber disociado unos minutos, me levanté de mi cama encaminándome hacia el baño para poder darme una ducha de agua fría

Ya despierta gracias al agua congelada, fui a mi habitación, me puse ropa cómoda, cepille mi cabello y bajé a desayunar

Tomé una taza de café para poder despertarme más y no dormirme en clase, aunque fuera un poco imposible

Me quedé un rato en la mesa, terminando mi taza de café, hasta que bajaron mi hermana y mi madre a desayunar también

—Buenos días, hija— saludó mi madre dándome un beso en la frente

—Hola— le devolví el saludo aún viendo un punto fijo en la mesa

—¿Dormiste bien?—

—Sep—

—¿Aún tienes sueño?—

—Obvio—

—Era de esperarse—

Mi madre se sentó a mi lado y empezó a beber su café en silencio, al igual que mi hermana, quien desayunaba sin decir ni una palabra y viendo a un punto fijo en la mesa, justo igual que yo

—¿Tomaste tu medicamento, Lisie?— preguntó mi madre

—Aún no—

—Recuerda tomarlo, no lo olvides— esta vez habló mi hermana

—No lo olvidaré— dije mirándola por fin, a lo que ella solo me sonrió
Cuando Lidya terminó de desayunar, nos despedimos de nuestra madre y emprendimos viaje hacía la secundaria

   ______________________________________

  _______________________________________

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

  _______________________________________


Apenas llegamos a el lugar de estudio, Scott saludo a mi hermana y a mí, para que sin aviso me tomara del brazo y me arrastrara por toda la secundaria hasta la cancha de lacrosse, en el camino hacia allá nos encontramos con Stiles, quien iba al mismo lugar que nosotros

—Sigues siendo el capitán del equipo, ¿Si mejoraste las notas como te dijo el entrenador?— preguntó Stiles, mientras le daba ánimos a Scott

—Sí, pero me dijo que viniera a las pruebas, no si seguía en el equipo— le respondió este último mencionado aún tomándome de la mano como si yo fuera una niña pequeña y me perdiera fácil, tengo 15, no 5

—Hay cosas mucho más importantes de todas formas, ¿Ya hablaste con Chris?— habló Stiles

Yo iba medio dormida, sin prestar atención a su conversación, aún cuando me tomé una taza entera de café y me di una ducha congelada, tenía sueño todavía, me quedé viendo los faros de luces de la cancha, hasta que sentí la voz de “indignación” de Stiles

You and Me | Liam DunbarDonde viven las historias. Descúbrelo ahora