Chan y Seungmin se odian completamente.
Seungmin es el chico más popular de la universidad, detrás de él varias chicas mueren por una mirada suya o solo un intercambio de números. Sus calificaciones son buenas, es el capitán del equipo de baseball y...
—¡Vuelves a tocar mis cosas y ese pegamento acabará en tu trasero, idiota!
—¡Quieto, Chan! ¡Nos vamos a caer!
—¡¿Sabes cuánto me importa?!
—¡Tres kilos de verg- aaahhhhh!
Ambos chicos tropezaron con una mochila que se encontraba en el suelo del pasillo, cayendo ambos y causando un fuerte sonido.
—¡Bang! ¡Kim! ¡A detención, ahora!
Fin Flash Back.
—Y bueno... Ya.
La chica rió escandalosamente.
—Entonces, digamos que eres un chico rebelde. ¿Lo eres? —Habló con voz seductora, jugando con la corbata del uniforme de Seungmin.
—Mjhm, lo soy. —Respondió, orgulloso. —¿Tú lo eres, preciosa? —Preguntó, mordiendo su labio.
—Siento interrumpir su burbuja sexual, pero estamos en detención no en un prostíbulo. —Interrumpió Chan.
—¿Estás celoso, acaso? —Se burló el pelimorado, rodeando los hombros de la chica con uno de sus brazos.
—¿Te soy sincero? —Preguntó Chris.
Seungmin asintió.
—Pues, tu cintura es más pequeña que la de ella, tus piernas son más largas, las facciones de tu rostro son mil veces más delicadas y detalladas, tu voz es más melodiosa y tienes mejor trasero que esa tipa. Preferiría follarme al profesor de educación física, está más bueno.
El peli morado frunció el ceño, sintiéndose altamente ofendido por las palabras del chico.
—¿Me estás diciendo que-
—¡Christopher! —La chica chilló, sacudiendo su cabeza de un lado a otro y poniéndose de pie. —¡Eres un idiota, te odio! —Levantó su mano, dispuesta a darle una bofetada.
Chan, al igual que ella, se puso de pie.
—Mira, normalmente me importaría tres kilos de verga si me odias, pero prefiero decirte esto... —Se acercó hacia ella, tomándola de la muñeca con suavidad y bajando su mano. —Prefiero que me odies antes que caerte bien, lo prefiero mil veces, porque a las putas como tú de verdad que no las soporto.
Dicho esto sonrió de manera burlona y se apartó de ella, caminando hacia la puerta.
—¡Oye! ¡¿A dónde crees que vas?! ¡Tienes que esperar a que acabe tu tiempo en detención! —Le gritó Seungmin.
—O si no puedo hacer esto. —Abrió la puerta, poniendo falsa cara de sorprendido antes de salir.
El peli morado suspiró.
—Lis-
—No.
—Pero-
—No. —Ella frunció el ceño, observando a Seungmin de pies a cabeza. —Yo tengo mejor trasero.
Y se fue al otro lado de la sala.
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—¡Agh! Mamá, de verdad que ya no soporto a Seungmin. —Echó su cabeza hacia atrás con una mueca de frustración.
—Ya va a pasar, cariño. Relajate. —Dijo Minah, terminando de ponerle el tinte de cabello a su hijo.
—¿Sabes cómo me llamó la otra vez? "Arándano". Tiene que ser una puta broma.
—Cuida el vocabulario, Chris.
—Pero mamá.
Minah rió.
—Recuerdo cuando tú y Seungmin tenían unos cinco años, viniste corriendo a donde yo estaba y me dijiste que querías que Seungmin se fuera de la casa porque había lanzado tu piano de juguete favorito por la ventana... —Hizo una pausa, recordando con una sonrisa. —Cuando te dije que no podíamos echar a Seungmin de la casa, te enojaste e hiciste un berrinche. Luego, en la noche Seungmin llegó a mi habitación llorando porque alguien, y no voy a decir quién eres —Chan rió. —, había roto todos sus balones.
—Fue su culpa por lanzar mi piano.
—Tenían cinco años, hijo.
—Eso no explica que Seungmin sea idiota desde su nacimiento, ¿acaso la señora Kim se cayó cuando estaba preñada?
—Preñada no, embarazada.
—Lo que sea, esa cosa. Pues Seungmin es tan tonto que no dudaría que la señora Kim se haya caído y por eso su pobrecito hijo le salió así de pendejo.
—Pues...
Flash Back.
—Eres una egoísta.
—Tú una mosca muerta.
—Como tu mamá.
...
—Pero...pero yo no tengo mamá...
—Te abandonó por insoportable.
—¿Qué acabas de decir, maldita?
—Que te ab- ¡ahhh!
Jennie tomó a Minah del cabello, jalandola hasta hacerla caer al suelo, la otra mujer la tomó del pie haciéndola caer también.
—¡Suéltame perra!
—¡Eres una zorra!
Fin Flash Back.
—No digas eso, Chan.
—Pero mamá.
Chris cerró los ojos mientras la fémina terminaba de enjuagar su cabello y tomaba el secador.
—Te queda muy lindo el azul —dijo ella.
—Gracias ma-
—Señora Minah, se solicita su presencia en el despacho del señor Jeon.
