𝑴𝒀𝑺𝑻𝑬𝑹𝒀 𝑶𝑭 𝑳𝑶𝑽𝑬 | 𝑩𝑳𝑨𝑰𝑺𝑬 𝒁𝑨𝑩𝑰𝑵𝑰

𝑻𝒓𝒆𝒔

Nicholas llego una noche a su casa, estaba en vacaciones y su pensar era ir de viaje con Zabini pero el moreno tendría que salir con su madre así que acordaron irse a mitad de estas vacaciones y pasarlo juntos.

Al llegar a la mansión Avery, fue directo a su habitación, dos días y ni siquiera se cruzaba con su hermano, su nombre se escuchó para cenar, organizó su ropa y mientras caminaba miraba las fotos de él y su hermano.

Se detuvo en la puerta de la habitación de Nathan, a lo lejos observó un cuadro que el joven Avery había echo para su hermano mayor, era una foto de ambos y muchos dibujos bonitos, y con unas letras chuecas había escrito:

“ Hermanos por casualidad, amigos por elección.
Nathan es el mejor hermano mayor, te amo. ”

Mordió su labio, recordó como en su niñez Nathan le dijo que no importa que pasará, ellos siempre estarían juntos porque son destinados.

Salió rápido de la habitación y se sentó en el comedor, Nathan nisiquiera lo veía, solo comía, su corazón dolía demasiado, sus padres simplemente no iban a forzar algo pero era curioso no ver a los dos jóvenes pegados como chicles.

Después de la cena, Nathan fue el primero en irse, Nicholas corrió tras de él, lo observó ir a su habitación y lo siguió.

— Deja de seguirme.

La voz ronca de su hermano lo hizo casi llorar, no estaba soportando el trato de su hermano.

— Por qué me tratas como si fuera un extraño..?

— Porque elegiste a la peor persona.

Negó, negó rotundamente, una lágrima salió de él.

— Llevo casi un año y medio con Blaise, por qué eres tan necio? Solo actúas como si tuvieras razón.

— Porque la tengo. — gruño y le miro con molestia

— Bien, entonces tenla, solo me haces daño, se supone que éramos hermanos por casualidad y amigos por elección. — dijo con dolor y siguió a su habitación.

El corazón de Nathan dolió, había tocado un punto débil.

— Lo somos pero tu no entiendes, eres mi hermano menor, se supone que debo cuidarte y Blaise no es el indicado.

— Y qué si no lo es? — se giro a verlo. — Es mi decisión, los hermanos se apoyan, no se dejan de hablar y dicen cosas hirientes.

Nathan mordió su labio, no sabía que decir, con su hermano nunca tenía palabras correctas, suspiro con derrota, tenía razón en mil sentidos, no lo soporto más y lo abrazo, dejó que su cabeza se hundiera en el cabello del menor.

— Perdoname.. — murmuro.

La familia de su hermano les dio la bienvenida, se abrazaron como siempre, como si nada del pasado hubiese importado, sus hijos jugaban con sus primas, eran muy unidos y los hermanos Avery no podían pedir más, Blaise reía junto con Nathan mientras que Sofía, la esposa de su hermano, tenía en brazos a Bryan que parecía estar fascinado con el cabello rizado de la mujer, Nicholas estaba tomando un café mientras veía a los niños carretear, depronto un recuerdo vago le hizo sonreí, hacía años que olvido tal suceso y es que Blaise y él decidieron quedarse con eso para ellos solo, lo recordó muy bien, era último año, había arreglado las cosas con su hermano, Blaise y él iban realmente bien, todo iba bien.