La vez que se enteraron (Última parte).

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Lo único bueno del invierno eran los desayunos que organizaban los alumnos, todos los años había por lo menos una semana en la que los miembros del centro de alumnos servían chocolate caliente, café o té para ayudar al resto con las bajas temperaturas.

Ahora, ¿Qué sentido tiene esto para toda la apuesta? Fácil, Emiko y Félix son parte del centro de alumnos y ellos van a estar en la cafetería sirviendo las bebidas calientes. Y la verdad, Satu ya no podía contener el secreto de la apuesta, necesitaba preguntarles si estaban saliendo o no. Cuando le tocó su turno en la fila, afortunadamente estaba Emiko, así que el universo debía estar de su lado.

- Hola, señorita ¿En qué le puedo ayudar?- Le guiñó el ojo su compañero en broma, la rubia rió mientras movía su mano, como apartando una mosca.

- Emiko ¿Me das un chocolate caliente?- El pelinegro asintió antes de anotarlo en una libreta pequeñita y entregarle la hoja a la vicepresidenta del centro.- Y...- Lo llamó en voz baja antes de que él intercambiara de trabajo con el tesorero.- ¿Puedo hablar contigo y Félix fuera?

- ¿Claro? - Dijo, aunque la confusión y la curiosidad se notaban en su mirada, Saturnina salió del gimnasio (donde se estaba el centro) y se dispuso a esperar a sus amigos. Cuando ambos llegaron, ella notó que el ojiazul aún tenía los guantes de Emiko.- ¿Qué pasó, Satu?

- Chicos, perdonen si esto les ofende, solo era una pregunta en el inicio y se agrandó, no sabía que alcanzaría escalas tan grandes y no sé si tras esto seguirán siendo mis amigos y...- Dijo esto a una velocidad casi cercana a la de la luz, mientras hablaba sus pulmones se más exprimían y sus amigos se veían más preocupados.

- Saturnina, tranquila.- De la nada un par de manos se apoyaron en sus hombros, Félix le sonrió.- No creo que nada sea tan grave como que para que dejemos de ser amigos ¿Cierto, Emiko?- Emiko movió su mano, con una expresión que decía "Depende".- Solo ignoralo, no dejaremos de ser amigos por una pregunta ¿Okay, Satu?

-...- Saturnina asintió. Tragó saliva antes de soltar la bomba.- ¿Ustedes son pareja?- La reación fue casi inmediata, Félix se puso rojo cereza, y Emiko soltó una sonora carcajada.

- ¿Tanto se nota?- Preguntó Félix, aún ruborizado, mientras jugaba con un mechón, enrollándolo en su dedo.

- ¡¿Entonces si es verdad?!- Preguntó aún sorprendida, Emiko seguía riendo atrayendo la antención de unos cuantos profesores y alumnos que pasaban por la zona.- ¿Desde cuando?

- Un par de meses.- Sonrió su compañero de curso, dejando de reír.- No es extraño que no lo sepas, en realidad, se lo mantuvimos en secreto a casi todo el mundo.

- Lo lamento, pero dice la verdad, no queríamos que mucha gente hiciera escándalo.- Confirmó Félix antes de darle un beso a su novio en la mejilla, él en consecuencia se retorció con el rostro de color rosa intenso.- Perdón, si te incomodó Satu.

- ¡Ay, no! ¡Es más, nombrenmé madrina de bodas!- Sonrió la rubia mientras escribía en el grupo de Whatsapp de la apuesta, el resultado. Casi instantáneamente cayó una lluvia de mensajes, entre los cuales leyó un "¡¿Adier tenía razón?!".

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FIN DEL FANFIC!!!

Muchas gracias por leer "A dry and worthless monument to our love" me encantó escribirlo, aunque pensé que no lo terminaría a tiempo.

Aniways, félix pride (¿Entienden? Félix, Feliz) a todos, se les quiere mucho por aquí.

☆C4t☆

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A dry and worthless monument to our love (Fanfic de Maestro gato)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora