49: ¡Quizás Sea Falso!

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Casi al mismo tiempo, Shen Yu respondió directamente.

Los tres años de entrenamiento de prisioneros que hizo ya le habían permitido recuperar sus habilidades en su vida anterior, además de las habilidades que aprendió en las fuerzas especiales. Sus movimientos eran rápidos y ágiles como los de un atleta y se defendía incluso si no podía ver al atacante.

La persona escondida en el salón no parecía haber esperado que el poder de ataque de Shen Yu fuera tan fuerte. Sus ataques fueron despiadados y feroces, como si estuviera luchando cuerpo a cuerpo en un campo de batalla. Algo así como 'o mueres tú o yo moriré'.

Lo que lo sorprendió aún más fue el hecho de que había practicado artes marciales durante diez años pero aún no podía tomar ventaja contra Shen Yu y aún así fue derrotado por él.

Al ver esas largas piernas dirigiéndose directamente hacia su cara, no pudo esquivarlas en absoluto.

El fuerte viento que soplaba contra su rostro parecía decirle que la fuerza de esa patada era suficiente para romperle el cráneo...

"¡Soy el inversor!"

En el último momento, gritó apresuradamente.

Shen Yu hizo una pausa y su pierna se detuvo en el aire. Inclinó la cabeza hacia un lado. "¿Qué dijiste?"

Un sudor frío corrió por la frente del hombre: "Soy un inversor".

Shen Yu frunció el ceño, "¿Los inversores llevan a cabo ataques furtivos?"

"¡¿Me estás tomando el pelo?!"

El hombre se aclaró la garganta mientras levantaba los brazos para bloquear las piernas de Shen Yu y dijo con miedo persistente: "¿No hay una escena de pelea en esta obra?"

"Vine aquí para probar tus habilidades".

Shen Yu todavía no lo creía y lo miró con recelo: "¿Los inversores también están tan capacitados? No creo que simplemente me estuvieras poniendo a prueba con esa mano tan dura tuya".

"También estabas golpeando fuerte. ¡¿No podría simplemente quedarme ahí y ser golpeado en vano, verdad?!"

El hombre quería frotarse el pecho porque le dolían mucho las costillas, pero no podía demostrarlo.

¡Que embarazoso!

"Eso..." Shen Yu finalmente disipó sus dudas, se rió un par de veces y acercó una silla, "Padre inversionista, ¿cómo se llama?"

"Siéntate primero, te serviré un trago".

El hombre aprovechó para sentarse mientras su cuerpo destilaba extravagancia y gracia: "No hay necesidad de molestarse, solo vine aquí a echar un vistazo..."

"Tú..."

'Además, para conseguir un mechón de tu cabello.'

Pero después de luchar contra Shen Yu durante mucho tiempo, todavía no podía acercarse a él. Si este asunto saliera a la luz, realmente avergonzaría el nombre de la familia Shen que se había transmitido de generación en generación durante miles de años.

"Mi nombre es Shen Feiyu, el presidente ejecutivo del grupo Senhua".

Shen Yu se sorprendió, "¡¿Senhua?!"

"¿El Senhua del País B?"

"¿Conoces a Senhua?" Preguntó Shen Feiyu, levantando las cejas.

Shen Yu sonrió, "Por supuesto que lo sé. Es la empresa china más poderosa en el extranjero..."

"Lleva todos estos años ampliando su negocio en el extranjero. Pero su verdadero fundamento está en China. Sus enormes impuestos también se pagan en China..."

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