HOGWARTS and The Next Generations[Parte Uno] Terminada

Prologo

"As the legend goes, 

when the phoenix resurrects from the flames, 

its even more beautiful than before"

Dos niños de 8 y 9, caminaban por el bosque rojo, que era conocido por el peligro que salía de la madera de los árboles de roble rojo, y su gran árbol de Sauce en uno de sus acantilados. Era una niña, castaña de estatura promedio, ojos platas y castaña, que llevaba una espada de madera en la espalda, junto con una mochila llena de golosinas

-Lucy, ¿Estas segura de lo que viste? – pregunta el niño de cabello castaño claro y ojos grises, la niña asiente enojada, llevándose una galleta a la boca

- Si, Trevor, ahora cierra tu pico – le responde enfurecida

- Pero Lu, los fénix son criaturas feroces y malas, no es buena idea molestarlos – la pequeña Lucy, soltó un bufido y seguía caminando donde sus instintos la guiaban, siempre confiaba en ellos, ya que le falta orientación

- No llores Trevor, eres un niño, los niños no lloran – gruñe, comiendo una galleta mas – ya estamos cerca

- ¿Cómo lo sabes? – pregunta Trevor no muy confiado, señala una ramas quemadas y le sonríe

- Hermanito, tendremos un fénix de mascota – dice con una sonrisa victoriosa, corriendo y siguiendo el rastro de quemaduras. Al llegar, Lucy puso una mirada de susto, ya que el fénix sangraba y había un hombre apuntándole con una varita

- ¡NO! – Exclama la niña poniéndose en medio de ambos – es un fénix, no lo debes de matar – pero el hombre la miro demostrando esa marca de en los ojos que la gran mayoría lleva, ojos amarillos, piel cuarteada, eran magos oscuros

- ¡Lucy! – gritó Trevor

- Corre, Trevor – grita Lucy, quien toma con cuidado al ave, pero un choque de magia la hace separarse

- Niños, nunca me agradaron – gruñe, sacudiéndose las manos, Lucy vuelve a pararse y alza su mano

- No, no lo puede matar, no lo debe de matar – y fue ahí cuando una luz del corazón de Lucy salió e ilumino gran parte del bosque.

Cuando la luz bajo, Lucy pudo ver que el ave se había vuelto cenizas, sus ojos se aguaron

-¡LUCINDA! – gritan su nombre en el bosque dando con ella, sucia y con pequeños raspones, pero Lucy estaba para enfrente de las cenizas – Lucy – dicen aliviados al encontrarla, voltea la cara para ver a su hermano

- El fénix murió – se puso a llorar poniendo sus manos bajo sus ojos, intentando que las lágrimas dejaran de salir pero no paraban

- No, Lucy, no ha muerto – señala su hermano las cenizas, donde un pájaro sin plumas salía, era pequeño, pero eso fue suficiente para que Lucy volviera sonreír y agarra el pájaro para untárselo en la cara

- Vamos a casa, Louis – le dice la niña alzando su mano, para que su hermano la tome.