Uno de pequeño siempre sueña con un amor como el de sus padres pero al crecer ese amor se ve más real y menos perfecto y deja de gustar.
Cuando se crece se desea un amor como de película antigua, donde todo era lento, romántico y parecía sincero.
Se crece más y se desea un amor más particular y sincero
Cuando ese amor de película no llega y el particular no parece existir se comienza a dudar de que el amor exista en realidad.
La gente que se va encaprichando con ciertas personas y jura amar eterno cuando todo termina descubre que eso en realidad no era amor.
Es hasta que se encuentra a una persona con la que puede conectar de verdad y convivir que se empieza a decir que las cosas que hacen juntos de verdad se hacen con amor.