Siempre hice lo que mis padres pedian, trate de cumplir sus expectativas, ser buena hija, buena estudiante. ayudarlos en el trabajo, en las labores domésticas, en el cuidado de mis hermanas, pero por más que me esforzaba nunca pude ser como ellos querían.
Todos los días se repetía la misma rutina despertar temprano limpiar el área de trabajo, a pesar de haberla limpiado la noche anterior, acercar todos los ingrediente que se emplearían para la elaboración del pan del día, después de eso ayudar con el desayuno y por último ir a la escuela, esta rutina se repetía desde los 12 años antes de terminar la primaria, mis padres me informarón que tendría que ayudarlos en el negocio familiar pues ya era el momento adecuando y ahora me encontraba en mi último año de secundaria.
Mis ojeras eran claramente notables, siempre estaba tratando de contener el sueño durante las clases, para que mi rendimiento académico no bajara, tenía que ser PERFECTO pues en palabras de mis padres esa era mi única obligación.
Durante las horas libres o receso, hacia la tarea que habían dejado pues sabía que una vez llegando a casa no tendría un momento para hacerla, tenia una buena relacion con mis compañeros de salón y un día uno de ellos me pregunto si podria llevarle pan al día siguiente despues de eso empecé a tomar pedidos de pan que querían les llevara al día siguiente, pues en muchas ocasiones los de la cafetería de la escuela no eran suficientes y algunos se quedaban sin desayunar. [Mi familia es dueña de una panadería muy popular en el vecindario y tomar esos pedidos me ayudaba a juntar dinero para ahorrar, pues les cobraba unos yenes más por llevarlos a la escuela.]
A pesar de mi constante esfuerzo, por ser mejor cada día pequeños accidentes menores me ocurrían y por alguna razón eran muy recurrentes, hacíendo que ganará incontables regaños y algunos insultos por parte de mis padres que tenia que aguantar. No comprendía por que tropezar, chocar, trabarme, resbalar y en muy pocas ocasiones caer, los molestaba demasiado. No es como si quisiera hacerlo a propósito y el tiempo transcurria llegando a los ultimos meses de mis días de secundaria.
La sofocante semana de examenes de medio ciclo habia acabado ya era viernes, me encontraba muy cansada, las pruebas anteriores, la rutina, el estudiar para el examen de ingreso a la preparatoria, me estaba matando y con todo esto acumulado, dio como consecuencia que durmiera en la clase de una de las maestras más estrictas, esa mujer al parecer siempre estaba amargada pues teníamos que andar con cuidado a su alrededor, las clases terminaron y el día escolar termino.
Al llegar a casa y abrir la puerta, me encontré con mi mamá esperándome, tal vez quería que fuera a comprar algo, más nunca me espere lo que pasó.
Solo sentí mi mejilla izquierda arder, no una sino dos veces seguido de reclamos de mi madre, la profesora le había marcado y esa fue la gota que derramó el vaso de la paciencia de mi progenitora expresando toda su insatisfacción al no ser yo lo que ella o mi padre esperaban.
Después de semejante suceso, todo el fin de semana transcurrió normal, para mi padre, madre, mis hermanas menores pero para mi ya no fue lo mismo, desde algún tiempo atrás lo había notado, el trato hacia mis hermanas y el mío era diferente, más lo ignore pensando que solo era mi imaginación. Y ahora me había quitado esa venda de los ojos y no sabia que hacer.
Al inicio de la siguiente semana, el parche en mi mejilla que cubría la marca de los dedos de madre, no paso desapercibido, inclusive aquella persona que habia sido en cierta forma la causante, al verme durante su clase que era la primera quedo aturdida, tal vez no se esperaba eso, claramente hubo preguntas de parte de todos mis compañeros y maestros sobre que había sucedido, pero solo una absurda excusa logre inventar [Me tropecé y golpe con una bandeja en la panadería], era muy bien sabido las constantes desdichas de todo tipo que sufría, pues no eran solo en mi casa donde pasaban así que al parecer quedó justificado.
Clases comunes, actividades del club, tareas, estudiar para ingresar a la preparatoria, trabajar todo esto me hizo darme cuenta de la monotonía y del hecho que vivía a merced de lo deseos de mis padres, ellos querían que fuera [PERFECTA], pero ¿en que?.
Platicando con mis compañeros me di cuenta que muchos tenían algo que yo no y eso era LIBERTAD, no tanta como para hacer de su vida lo que quisieran pero si para disfrutar la etapa de la vida en la que nos encontrábamos.
Toda esa semana busque la manera de yo también ser LIBRE, pero las respuestas a problemas que clasifique como existenciales no llegan fácilmente y nuevamente llego el viernes.
El fin del horario escolar era satisfactorio y mientras me dirigía a mi casa las conocidas señales Anti-Kaiju empezaron a sonar, nadie se esperaba eso hace apenas tres semanas hubo un ataque, de buenas a primeras una avalancha de personas se precipitó en mi dirección, atrás de ellos un Kaiju con forma de gusano los perseguía, antes de que pudieran alcanzarme corrí, pero mi reacción fue tardía, una mano tomo mi hombro y me jaló causando qué callera, para evitar ser pisada, me hice bolita, el ruido del andar desesperado de las personas era todo lo que podía oír, cuando este se dejó de percibir y levante mi vista, frente a mi se encontraba el ser, con la mitad de su cuerpo levantada apuntando en mi dirección, lo que parecía ser su boca se encontraba abierta y de ella se asomaban filas de puntiagudos dientes.
Sin esperarlo alguien corrio a socorrerme, golpeando a aquel monstruo con una Shinai la cual claramente no infligiria daño alguno, a semejante ser.
No sabia como pero después de ese golpe proporcionado por aquel chico, este tomo mi mano obligándome a levantarme, corrimos lo más rápido que nuestras piernas nos permitieron hasta llegar a un parque cercano a la secundaria donde asistía, afortunamente el desagradable gusano no nos siguio, habiendo recuperado mis sentidos busque un lugar donde resguardarnos, estábamos muy expuestos arriesgando nos volvieran a atacar, aquel chico que me ayudo todavía tomaba mi mano y con un ligero apretón, volteé en su dirección señalando uno de los juegos para niños que parecía una cueva, ahora que lo recordaba ese era el único lugar cubierto en el pequeño parque, asintiendo a su sugerencia, nos ocultamos allí.
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Im(Perfect) -Narumi Gen-
FanfictionToda mi vida fui siguiendo reglas, pintando a la hija, al ser humano que ellos querían ver, pero por más esfuerzo que ponía para ellos nunca fui suficiente, siempre era un no tu no. Hasta que me rompí y tire el disfraz de humano perfecto, el perderm...