Zaiko en Helluva Boss

Capítulo 10

Zaiko estaba sentado en la silla de la oficina con los pies encima de la mesa, mirando pensativamente el techo y reflexionando sobre lo ocurrido anteriormente. El chico pensaba en cómo una simple bala pudo hacerle un pequeño rasguño, llegó a pensar que se estaba volviendo débil poco a poco, pero ¿cómo era posible si él era invulnerable a cualquier cosa?. Estaba esperando alguna orden de su jefe, ya que por el momento no había recibido ninguna llamada.

- Chicos, ¿alguien vio mis tazas de porcelana? No sé dónde rayos las puse, últimamente se han estado desapareciendo algunas cosas de la nada.

Dijo Blitzo, pero nadie le prestó atención. Zaiko seguía pensando en lo suyo, Loona estaba mirando su celular y Moxxie trataba de entablar una conversación con la loba.

Esto hizo que el diablillo se molestara, frunciendo el ceño. Zaiko se dio cuenta y dijo algo serio.

- Iré al techo a despejar mi mente. Volveré dentro de un rato.

Salió de la habitación justo cuando Millie entraba furiosa. El chico llegó al techo del edificio y observó el cielo y la ciudad a su alrededor. Se recostó en la pared, pensando en el acontecimiento que aún no creía del todo. Zaiko sabía muy bien cuánta fuerza tenía, pero no sabía cómo aumentar esa capacidad sin el conocimiento de un entrenamiento necesario. Además, muy en el fondo no sabía que tenía una transformación.

Mientras se relajaba, observando el cielo rojo, vio la taza que Blitzo estaba buscando.

- ¿Y esto como llego aquí?.

Se preguntó, observándola detalladamente, viendo un dibujo de un caballo grabado en ella. Le resultaba muy extraño cómo había llegado ahí.

De repente, Zaiko sintió una extraña presencia que le causó un dolor de cabeza. Cerró los ojos y se tocó la cabeza, sintiendo un temblor que invadió todo su cuerpo. Cuando volvió a abrir los ojos, estaba al otro lado del techo.

- Pero, ¿qué diablos? ¿cómo llegué aquí si estaba halla?.

Buscó la taza que había encontrado hace un rato, pero no la volvió a ver. Decidió pararse y caminar un poco, buscando con la mirada, pero no encontró nada.

- Bueno, creo que mejor bajo. Eso fue extraño.

Cuando bajó donde estaban sus compañeros, todos se preguntaban dónde estaba, ya que lo habían estado buscando. Zaiko mencionó que estaba arriba, solo por un rato, pero Blitzo lo contradijo.

- Zaiko, ¿dónde carajos estabas? Te buscamos por todas partes. Queríamos que nos acompañaras a ver al padre de Moxxie, pero ya todo se solucionó. Pensábamos que te habías ido de aquí, dejándonos solos.

Dijo el diablillo, algo exaltado, hasta que cambió el tema de conversación.

- Ya, bueno, lo pasado pisado. Todos alístense, iremos a V-A-C-U-N-A-R a Loona. Esperé cinco malditos años para esta cita.

Loona puso los ojos como platos, imaginándose lo peor.

Todos estaban en el auto, en camino a la cita médica de Loona, cuando Blitzo recibió una llamada inesperada. Puso en contexto a todos, diciendo que Stolas fue capturado por Striker, pero el diablillo decidió que sí o sí iría a su cita con el veterinario para Loona, encargando a Moxxie, Millie y Zaiko en el rescate de Stolas.

- Okey ¿están seguros de que ustedes lo pueden manejar solos?.

Preguntó Blitz.

- Podemos hacerlo solos, señor. Juntos seremos un combo letal. Además, Millie y yo tenemos cuentas que saldar con ese idiota. ¿Qué dices, Zaiko, nos acompañas?.