Fueron dos días tratando de averiguar más, pero para obtener acceso a toda la información, debíamos pagar doscientos dólares. Los cuales estaba dispuesta a pagar con mi tarjeta, pero él llevaba un registro de todos mis gastos. Dahyun temía que, si yo le transfería el dinero y ella ingresaba sus datos, podrían hackearle la tarjeta y vaciarle su cuenta.
Además, no sabíamos si se trataba simplemente de una invitación en la que él no iba a participar.
Intentamos entrar al despacho y abrir el sobre, pero la cámara de seguridad nos lo impidió. No teníamos otra opción. Pensamos en pedirle ayuda a Haruto, e ingresar a la pagina sin pagar, pero él era muy curioso, y Dahyun prefería mantener esto en secreto entre nosotras y resolverlo por nuestra cuenta.
Lo malo de todo, es que él llegaba hoy, y sinceramente, me sentía muy nerviosa.
Salimos de la universidad y quería que Dahyun volviera conmigo a casa, cuando vi la Mercedes afuera con él recostado sobre ella. Le pedí a Dahyun que me acompañara hasta él.
—Buenas tardes, chicas —nos saludó Jungkook. —Gracias, Dahyun, por acompañar a Lea mientras no estaba. ¿Se portaron bien, verdad?
—Sí, claro, señor Jungkook —respondió Dahyun.
—Dime solo Jungkook. —dice con una sonrisa —Suban al coche, te llevaré a casa, Dahyun.
Ella asintió. —Muchas gracias, Jungkook.
Las dos nos subimos y Dahyun me sonrió, levantando una ceja juguetona.
—¿Se divirtieron mucho? —preguntó Jungkook mientras manejaba.
—Sí, fue muy divertido. Con Lea siempre hay diversión —dijo ella.
Él nos miró por el retrovisor y sonrió.
—¿Y qué tal con los chicos...? ¿Fueron con ustedes esos que siempre las acompañan?Tragué saliva.
—Oh, ellos no pudieron venir. Hubiera sido mucho más divertido —respondió Dahyun, tratando de evitar alguna palabra malinterpretada. Pero aún así, lo hizo.
—¿Eso significa que los invitaron? —pregunto curioso Jungkook.
Empujé disimuladamente a Dahyun con la pierna.
—No, claro que no —intervino ella, visiblemente nerviosa.
—Menos mal. Lea sabe perfectamente que tiene prohibido llevar chicos o personas a la casa sin consultarme antes —dijo él de manera firme.
—No se preocupe, no hicimos nada que pudiera molestarlo o que vaya en contra de las reglas.. —dice ella y me mira preocupada tapándose la boca.
Mierda.
—¿Reglas? —interrogó Jungkook, arqueando una ceja con intensidad en su voz.
—Las reglas de la casa —respondí rápidamente.
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Peligrosa Adicción. Jungkook ©bnsoel
Fiksi PenggemarElla gana una beca para estudiar en la Universidad de Corea, un sueño que se convierte en realidad. Sin embargo, sus padres, preocupados por su seguridad, se resisten a dejarla sola en un país tan vasto. Deciden contactar a un amigo de la familia q...