Punto de quiebre (fanfic)

Capítulo 5

     –Ehm, oye ¿Cómo te llamas? –Me pregunta Kanade, sacándome de mi trance.

     –¿Eh?, Ah soy Lisa Katou, ¿y tú? –Le pregunte, aunque ya sabía su nombre.

     –Soy Kanade Shimura, mucho gusto Lisa –me dice, tratando de sonreír.

     –El gusto es mío –le digo haciendo media reverencia.

     –Oye, ese chico de allá nos ve raro—me dice mirando detrás de mí.

Volteo y veo que es mi hermano Jun, parado a unos metros, con una mano en el bolsillo del pantalón y otro sosteniendo su maletín. Jun se me queda viendo entre serio y preocupado, sus ojos pareciera que le van a cambiar a color carmesí de un momento a otro. No sé si alegrarme o preocuparme. Por un lado, me puedo ir con él y dejar a Kanade, que parece ya está más tranquila. Pero, por otro no puedo, tengo la sensación de que Kanade se echará a correr a buscar.

     –Espérame aquí –le digo a Kanade.

     –¿A dónde vas? ¿Lo conoces? –me pregunta ella.

     –Sí, es un vecino –le digo algo fría –espera aquí, tengo que explicarle lo que pasa para que les diga a mis papás

     –¿Porqué? ¿No puedes mandarles mensaje o llamarles?

     –Lo que pasa es que se me está acabando la pila y aprovechando que lo estoy viendo, porfa no me tardo.

     –Pues... –Kanade lo mira de arriba abajo desconfiada de él– vale, te espero dentro de la tienda –dice.

La veo entrar, y me dirijo a donde está Jun, que no se ha movido de donde está.

     –¿Quién es ella? –Me pregunta.

     –Es una compañera de la misma escuela que yo –le digo nerviosa –un ghoul las atacó a ella y su amiga. De hecho, su amiga se la llevo ese mismo ghoul, ella quería que le ayudará a ir a buscar a su amiga

     –¡¿Qué?! –me interrumpe exaltado, es raro verlo así –¡Está loca! ¿cómo van a ir tras de un ghoul?

     –Sí, es lo mismo que le dije–digo mientras trato de calmarlo –Lo único que se me ocurrió es llamar a la policía.

     –Ah, ¿Y qué te dijeron? ¿De dónde marcaste?

     –Pues cómo no vi ningún teléfono de calle, marqué de mi celular y me dijeron que ya viene una patrulla.

Lo veo pensativo por un minuto y mira para la tienda donde está la chica esperándome.

     –Ve por tu bici hay que irnos antes de que vengan, tu amiga ya está segura dentro de la tienda.

     –No es mi amiga, pero ¿estará bien que me vaya así?

      –Si quieres, regresa a despedirte –me dice sarcásticamente.

Es obvio que no lo haré, estoy segura que no querrá que la dejé sola. De repente escucho que se acerca la patrulla, corro por mi bici cuidando que Kanae no se percate de que me vea huir junto con mi hermano "lo siento chica, no me puedo quedar".

****

Después de alejarnos de ahí, Jun me pide mi celular. Sin dudar se lo doy, él le saca el chip y lo avienta dentro de una coladera. Luego de eso, me dice que mañana me comprará un chip nuevo, también me sugiere faltar mañana a la escuela porque parece que me voy a resfriar. Después de unos minutos más llegamos a la casa. Al entrar Raiden, quien está sentado en el sofá individual, nos pregunta qué paso, le iba a contestar, pero Jun me interrumpió y solo le dijo que al rato hablaríamos sobre lo sucedido. Así que Raiden no pregunta más y me manda a tomarme un baño.

Al entrar me percato que hay mucho vapor y miro dentro de la bañera que está de color verde intenso a causa de las esencias medicinales, me estoy quedando más tiempo de lo común ya que todo esto es tan relajante que me puedo quedar dormida, hasta que Raiden me interrumpe.

     –Sal de ahí Lisa, ¿o te quieres convertir en rana?

     –No, ya voy –digo con la nariz tapada por respirar tanto las esencias.

     –Pues apúrate, o me acabo las donas que dejaste en la despensa.

     –Ja, ja, ja, ja...no te las puedes comer. Te van a hacer daño.

     –Quieres apostar que no –se calla un momento –bueno tú ganas.

Salgo del baño y me dirijo a la cocina a buscar mis preciosas donas cuando me topó con Jun que me dice;

     –Tengo que hablar seriamente contigo.

Sólo trague saliva.