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Namjoon se inclinó hacia adelante acercándo más su rostro a la cortina del baño, su voz suave y cautivadora resonando en el pequeño espacio de este

Sabes, Jin, los tratos con los demonios no siempre tienen que ser tan... restrictivos- su tono era sugerente-

Jin se sintió repentinamente consciente de su propia desnudez bajo el chorro de agua caliente

No estoy seguro de a qué te refieres- respondió, intentando mantener la compostura mientras el ambiente se volvía cada vez más tenso-

Namjoon se rió, una risa baja y placentera que envolvió a Jin como una manta

Yo creo que si lo sabes...-murmuró Namjoon y su mano tomo la cortina de baño- Este trato podría ser... beneficioso para ambos, si estás dispuesto a explorar-

Jin sintió un escalofrío recorrer su espalda cuando Namjoon se materializó repentinamente al otro lado de la cortina, una presencia etérea que parecía llenar todo el espacio a su alrededor. El demonio inclinó la cabeza ligeramente, sus ojos centelleando con algo que Jin no podía identificar completamente.

No tengo nada que ofrecerte- dijo el joven, aunque su voz sonaba más débil de lo que pretendía-

Namjoon se acercó aún más, sus labios curvándose en una sonrisa juguetona

No se trata de lo que puedes ofrecerme, Jin- susurró, casi rozando los labios de Jin con su aliento cálido- se trata de lo que podemos descubrir juntos-

Jin se sintió atrapado, perdido en los ojos rojos y profundos del demonio, una parte de él se resistía, pero otra parte ardía con la curiosidad y el deseo de experimentar algo nuevo, algo que nunca había imaginado.

Namjoon bajó la mirada y Jin se tapo la entrepierna con sus manos por reflejo

Te lo advierto, Jin- murmuró- soy un demonio, y mi influencia puede ser... adictiva-

Jin tragó saliva, sintiendo una mezcla de temor y excitación recorrer su cuerpo

¿Qué estás sugiriendo?- preguntó, apenas audiblemente, fingiendo inocencia-

Namjoon se inclinó aún más cerca, su aliento rozando la piel sensible de Jin

Que podrías encontrarte deseando más de lo que jamás imaginaste- murmuró Namjoon, su voz llena de promesas tentadoras y peligrosas-

Jin luchó consigo mismo por un momento más, pero la atracción era demasiado fuerte. Finalmente, cerró los ojos y se dejó llevar por el deseo, lo beso, lo beso de forma desesperada, quería saciar sus ganas que lo habían hecho invocarlo en primer lugar, aunque bueno no era a él, pero eso ya lo sabemos, el demonio correspondió con igual o mayor deseo, sus labios se devoraban entre ellos y el sabor ajeno de la saliva empezaba a invadirles la boca como si de una dulce miel se tratara...

O quizás un veneno

Las manos de Jin abrazaron a Namjoon por la nuca para acercarlo más a él y el ser lo tomo por la cintura, los minutos pasaban y solo se separaban cuando había falta de aire, las manos de Jin bajaron hacia el pecho del demonio, quería quitarle la ropa y acariciarlo, pero para su sorpresa la ropa de este ya no estaba, había desaparecido

¿Pero...?- susurro Jin aún asombrado-

No olvides lo que soy...- susurro Namjoon de regreso de forma traviesa- puedo facilitarte las cosas- comenzó a besar el cuello del joven-

¡Demonios! [Namjin +18]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora