Hechizos Del Corazón Megumi x Itadori

Pasion desatada

Las noches después de la confesión y el primer encuentro íntimo entre Yuji y Megumi se volvieron un poco más complicadas. La tensión entre ellos, en lugar de disminuir, solo aumentaba con cada momento que pasaban juntos. Ambos intentaban concentrarse en sus misiones, pero el deseo y la conexión que habían descubierto los distraía constantemente.

Una noche, después de un agotador día de entrenamiento y exorcismos, Yuji y Megumi se encontraron solos en la sede. Los demás hechiceros ya se habían retirado a sus habitaciones, dejando un silencio casi absoluto en el edificio. Yuji se acercó a la habitación de Megumi, su corazón latiendo con fuerza.

Golpeó suavemente la puerta y, al abrirse, vio a Megumi mirándolo con una mezcla de sorpresa y deseo. Sin decir una palabra, Yuji entró y cerró la puerta detrás de él.

"Yuji, ¿qué haces aquí?" preguntó Megumi, su voz baja y tensa.

Yuji no respondió de inmediato. En lugar de eso, cruzó la distancia entre ellos y tomó el rostro de Megumi entre sus manos, besándolo con una intensidad que dejaba claro lo que sentía. Megumi respondió con igual fervor, envolviendo sus brazos alrededor de Yuji y atrayéndolo más cerca.

Los besos se volvieron más urgentes, y pronto ambos comenzaron a despojarse de la ropa, dejando caer las prendas al suelo sin preocuparse por nada más. La piel de Yuji se erizaba con cada toque de Megumi, y el calor entre ellos se volvía insoportable.

"Te deseo tanto, Megumi," susurró Yuji contra los labios de su compañero.

Megumi dejó escapar un gemido bajo, sus manos explorando la musculatura de Yuji con avidez. "Yo también, Yuji. No puedo esperar más".

Se tumbaron en la cama, sus cuerpos entrelazados en una danza de pasión y deseo. Yuji besó cada centímetro de la piel de Megumi, disfrutando de cada suspiro y cada gemido que escapaba de sus labios. Sus manos eran suaves pero firmes, recorriendo el cuerpo de Megumi con una mezcla de ternura y hambre.

Megumi arqueó la espalda, sus dedos enterrándose en el cabello de Yuji. "Por favor, Yuji... más".

Los movimientos de Yuji se volvieron más decididos, explorando y provocando placer en cada rincón del cuerpo de Megumi. Los besos descendieron por el cuello de Megumi, dejando un rastro de calor a su paso. Yuji podía sentir la respuesta de Megumi en cada latido acelerado y en cada respiración entrecortada.

Con una lentitud deliberada, Yuji bajó por el torso de Megumi, sus labios y lengua trazando caminos de deseo. Cuando llegó a su cintura, Megumi soltó un gemido ahogado, sus manos aferrándose a las sábanas.

"Yuji, no pares..." susurró Megumi, su voz quebrándose por la intensidad del momento.Yuji, complacido por la reacción de Megumi, continuó su camino, explorando cada rincón con devoción. Sus manos acariciaban suavemente los muslos de Megumi, provocando que este se retorciera bajo su toque. Cada caricia, cada beso, era una declaración de amor y deseo.

Finalmente, cuando ambos no pudieron contenerse más, Yuji se posicionó sobre Megumi, sus miradas encontrándose en un momento de pura conexión. Lentamente, Yuji comenzó a meter su miembro a esa pequeña abertura que tenia Megumi en su parte trasera,sus movimientos eran cuidadosos y llenos de ternura,esos mismos comenzaron a tener un ritmo mayor,cada vez esa entrada y salida del miembro del Yuji hacia que Megumi soltara gemidos profundos, sus manos se aferraban a los hombros de Yuji.

"Yuji... sí," susurró Megumi, su voz llena de deseo y necesidad.

Yuji aumentó aun más el ritmo, cada movimiento lleno de pasión y amor. Megumi respondió con igual fervor, sus cuerpos moviéndose al unísono. La habitación se llenó con los sonidos de su pasión, una sinfonía de gemidos y respiraciones entrecortadas.

El clímax llegó para ambos en una ola de éxtasis, sus cuerpos temblando con la intensidad del momento. Se quedaron abrazados, sus pieles cubiertas de un sudor brillante, respirando pesadamente mientras la euforia se desvanecía lentamente.

"Te amo, Megumi," susurró Yuji, su voz llena de sinceridad y cariño.

Megumi sonrió, acariciando suavemente el rostro de Yuji. "Y yo a ti, Yuji. Siempre."

Espero que les haya gustado,si tienen alguna sugerencia xfas háganme saber sobre lo que opinan

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