Estaba durmiendo en mi cama tranquila, como todos los días. No hacía muchas cosas en mi día normal aparte de ir a la escuela y como era fin de semana, decidí dormir todo el día.
Todo iba bien, me había despertado a desayunar y luego me había dormido nuevamente, pero me desperté por fuertes ruidos en la planta de abajo.
Decidí bajar para ver que era o quien era el causante de ese ruido, aunque parecía música.
Si, era música. Allí veía a mi hermano, matias, con los vagos de sus amigos, bebiendo y escuchando música como un par de borrachos recién divorciados.
Me acerque a ellos para reclamarles, pero me quede helada al ver a un muchacho que...si, me pareció guapo. Era Alexis, el mejor amigo de mi hermano.
Él me miró, para luego sonreírme coquetamente, un chico de tez blanca y lunares, con un gorro de lana y cabello lacio con puntas onduladas. Lo miré sonrojada, aunque rápidamente aparte la mirada.
A pesar de todo, igualmente decidí reclamar, ya que la música estaba demasiado fuerte.
- hey, manga de boludos, que mierda hacen?
- ah bueno, ahora sos ciega?
Dijo mi hermano en tono de burla, lo mire mal, antes de apagar la televisión.
Todos hicieron una cara de poco amigos, pero no les hice caso.- tan amargada, me sorprende que no tengas canas.
No reconocí la voz, pensé que era de mi hermano, pero al ver a Alex me irrite aún más.
- solamente quiero dormir un rato, vago.
Dije, para luego subir, Alex solamente me miró con una cara de pocos amigos, pero con una lujuria escondida con esa cara de desagrado.
Me fui a dormir nuevamente, por fin en paz. Aunque seguían con la música alta, logré dormir a pesar de sus gritos y bobadas que hacían.