Campamento Macabro

CAPITULO 2

Al entrar por el gran marco de piedra no paro de ver a, yo diria, unos ochenta campistas moviendose de un lado para otro cargados de maletas mochilas, etc... Pero me dor cuenta de algo muy raro, y es que todos los monitores, aunque es normal en Forks, son extremadamente palidos, son muy altos, tienen las extremidades muy largas y tienen una mirada de hiele, pero sin duda alguna lo que mas me llama la atencion es que en todo momento guardan una distancia considerable con los campistas, y nos miran como yo miro a mi profesora de algebra, es decir, como si hubiesen vsito al mismisimo diablo.

No le doy mucha importancia y me dedcio a mirar a mi alrededor para elegir en que cabaña pasare el resto de el el verano, y entonces, la veo. Una de las cabañas mas grandes que esta bastante lejos de la entrada pero cerca de el precioso bosque que nos rodea. Es de una madera oscura, con un tejado negro, una chimenea y un porche con dos columnas de madera y lo que parece ser un celpudo.

No dudo ni dos segundos en dirigirme a ella lo mas rapido posible y me paro un momento en el porche a mirar el celpudo en el que pone: "Aqui abajo todos flotamos" haciendo una clara referencia a la iconica frase de IT en la primera pelicula. Me quedo unos segundos hasta que por fin entro dentro y... Oh Mierda! Ya esta acupada por un chico. El parece tener la misma edad que el gilipollas de ojos azules, es alto, tiene el pelo rizado y marron oscuro, los ojos hazel y una mirada tan calida como el leve bronceado de su piel. Es guapo, no voy a mentir, pero eso no me va a distraer de mi mision: quedarme en esta cabaña lo que queda de campamento.

-Fuera, me gusta esta cabaña, me voy a quedar aqui, asi que ya te estas largando, ademas esta es de las cabañas mas grandes y yo como MUJER necesito mas espacio que tu- Digo mientras le hago señas con la mano para indicar que se largue, como  le hacen a los perros.

-Perdona, duquesa de mujerlandia pero yo tambien necesito mi espacio, acaso has creido que estos rizos se consiguen con un poco de gomina y en dos minutos?- Dice haciendo un gesto exageradamente marcado señalandose el pelo rizado.

Y creo que ve que no estoy dispuesta a moverme ya que me cruzo de brazos y dejo mis maletas sobre el suelo.

El suelta un suspiro y dice: -Esta bien... si quieres puedes quedarte aqui pero...- Deja la frase a medio terminar.

-Pero?...- Le pregunto con intriga, a saber que burrada ira a decirme ahora.

-Pero yo tambien me quedo aqui, mira, hay dos camas y ademas, me has caido bien- Dice con una gran sonrisa dejndo mostrar que a el no le agrada mucho la idea de quedarse solo en una cabaña, o al menos eso creo yo. -Entonces que opinas? trato o no trato?- Dice mientras me extiende la mano.

Me lo pienso unos segundos, mi proxima respuesta determinara con quien vonvivire el resto del verano y puede que este chico me este empezando a caer bien, al fin y al cabo no parece tan mala idea vivir con alguien tan... amable como el, y tiene cara de que le gustan los animales, asi que no me tendre que preocupar de que me delate por traer a Colmillo.

-Mmm, esta bien- Digo sonriendo, si asi se puede llamar al leve levantamiento de las comisuras de mis labios- Pero... Prometeme que no delataras mi secreto...-

-Claro que no! Ahora somos amigos y los amigos no se delatan- Dice con una gran sonrisa mientras me mira.

Enserio ya somos amigos? Este tio es igual de amigable que un Golden Retriever.

-Pues en ese caso...- Saco a Colmillo de mi bandolera y lo poso sobre mi hombro- Este es Colmillo, lleva acompañandome desde que era pequeña y no podria estar todo el campamento sin verle, por eso lo he traido a escondidas -Digo mientras le doy unos suaves toquecitos a Colmillo en la cabeza.

-Jo pero que cosita tan mona!- dice y se acerca para tocarlo igual que lo estoy haciendo yo.

Mala idea. A Colmillo no le gusta que la gente le toqué, solo yo, y estoy segura de que en cuanto Beth ponga un solo dedo encima suyo le va a morder.