Lucas Wesker, un hombre de 40 años con una personalidad magnética y una habilidad innata para contar historias, había conquistado el mundo del entretenimiento digital. Sus videos en TikTok, YouTube e Instagram no solo eran virales, sino que también inspiraban a millones. Pero Lucas tenía un secreto: sus ideas no eran completamente suyas.
Todo comenzó hace cinco años, cuando Lucas encontró un dispositivo extraño en un mercado de pulgas. Era una pequeña caja metálica con un botón rojo y un par de auriculares. El vendedor, un hombre anciano con ojos penetrantes, le dijo que el dispositivo era un prototipo de una tecnología futurista que permitía acceder a conocimientos ilimitados. Aunque Lucas era escéptico, compró el dispositivo por pura curiosidad.
Aquella noche, en su pequeño estudio lleno de equipos de grabación y pantallas, Lucas decidió probar la caja. Al ponerse los auriculares y presionar el botón, sintió una oleada de información inundando su mente. Ideas innovadoras, conceptos científicos avanzados y narrativas complejas se materializaban en su mente como si siempre hubieran estado allí. A partir de ese momento, Lucas se convirtió en una máquina de creatividad.
Sus seguidores aumentaron exponencialmente. Cada video que publicaba era más brillante que el anterior. Lucas parecía tener un don para anticipar las tendencias y crear contenido que resonaba profundamente con su audiencia. Sin embargo, cada vez que usaba el dispositivo, sentía una extraña sensación de vacío, como si una parte de él se desvaneciera en el proceso.
Una noche, mientras trabajaba en su próximo gran proyecto, el dispositivo comenzó a emitir una luz azul brillante. La pantalla del dispositivo mostró un mensaje críptico: "Preparado para la transferencia final". Confundido y un poco asustado, Lucas decidió investigar más. Descubrió que el dispositivo era en realidad una creación de una civilización avanzada que había viajado en el tiempo para recolectar ideas de individuos talentosos de diferentes épocas.
La transferencia final significaba que Lucas iba a ser transportado a la época de origen del dispositivo para convertirse en una fuente constante de creatividad para esa civilización. Esta revelación lo dejó perplejo. ¿Podría sacrificar su libertad por el bien de una raza alienígena? ¿Era este el precio de su éxito?
Mientras ponderaba su dilema, Lucas recibió un mensaje urgente de uno de sus seguidores más fieles, una joven científica llamada Elena. Ella había estado investigando fenómenos inexplicables relacionados con la creatividad humana y estaba convencida de que algo grande estaba por suceder. Elena invitó a Lucas a su laboratorio para discutir sus hallazgos.
Al día siguiente, Lucas se dirigió al laboratorio de Elena, ubicado en una antigua instalación subterránea. Al llegar, fue recibido por Elena, una mujer de unos treinta años, con una mirada decidida y una mente brillante. Ella le mostró sus investigaciones y le explicó que había descubierto patrones en las explosiones de creatividad de ciertas personas a lo largo de la historia. Todos tenían en común la aparición de un dispositivo similar al que Lucas poseía.
"Este dispositivo no solo te da ideas", explicó Elena, "también está extrayendo algo de ti, algo esencial para tu humanidad. Cada vez que lo usas, te vuelves un poco menos tú mismo."
Lucas sintió un escalofrío recorriendo su espalda. Ahora entendía por qué se sentía tan vacío después de usar el dispositivo. Elena le propuso una solución: un dispositivo de interferencia que podría bloquear la señal de la caja metálica y evitar la transferencia final. Sin embargo, había un riesgo. Si fallaban, Lucas podría quedar atrapado en una dimensión desconocida para siempre.
Desesperado por recuperar su vida, Lucas aceptó el plan de Elena. Juntos, trabajaron toda la noche ajustando y calibrando el dispositivo de interferencia. Finalmente, estaban listos para intentarlo.
Lucas se conectó al dispositivo una última vez. Sentía su corazón latiendo con fuerza mientras Elena activaba el bloqueador de señales. La habitación se llenó de una luz cegadora y un zumbido ensordecedor. Lucas sintió como si su mente estuviera siendo estirada en todas direcciones. Luego, de repente, todo quedó en silencio.
Al abrir los ojos, Lucas estaba de vuelta en su estudio. El dispositivo metálico yacía inerte en el suelo. Elena, visiblemente aliviada, le sonrió. "Lo logramos, Lucas. Estás libre."
Lucas se sentía diferente. La sensación de vacío había desaparecido, reemplazada por una claridad mental que no había experimentado en años. Aunque sabía que sus días de ideas sobrenaturales habían terminado, estaba agradecido por tener su vida de vuelta.
Decidió usar su experiencia para inspirar a otros de manera auténtica. Comenzó a crear contenido sobre la importancia de la creatividad genuina y los peligros de buscar atajos. Sus seguidores notaron el cambio y lo apreciaron aún más por su honestidad y valentía.
Sin embargo, Lucas sabía que la batalla no había terminado. Había otros dispositivos por ahí, y otras personas en riesgo de ser explotadas por la misteriosa civilización. Junto con Elena, formó un equipo para rastrear y destruir estos dispositivos, asegurándose de que nadie más tuviera que enfrentarse a la misma elección que él.
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El Legado de los Dispositivos
Science FictionEn "El Legado de los Dispositivos: La Batalla por la Creatividad", Lucas Wesker, un creador de contenido digital exitoso, descubre un misterioso artefacto que potencia su creatividad a un costo desconocido. Junto con Elena, una científica dedicada...