Capítulo 2 : La búsqueda del conocimiento

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Lucas Wesker había encontrado un nuevo propósito en su vida: proteger a otros de la influencia perniciosa de los dispositivos alienígenas. Junto con Elena, comenzaron a rastrear estos dispositivos, desmantelándolos y ayudando a aquellos que, como Lucas, habían sido víctimas de su seductora promesa de creatividad ilimitada.

Elena y Lucas descubrieron que los dispositivos eran más comunes de lo que inicialmente pensaban. A lo largo de los años, la civilización avanzada había distribuido miles de ellos en diferentes épocas y lugares, siempre buscando las mentes más brillantes para explotar. El primer paso era encontrar un patrón en la distribución de estos dispositivos.

Elena, con su aguda mente científica, desarrolló un algoritmo para analizar patrones históricos de creatividad inusitada. Usando datos de publicaciones, obras de arte, y avances científicos, identificaron una serie de puntos calientes: lugares y épocas donde la creatividad humana había alcanzado picos inexplicables. Uno de estos puntos era la pequeña ciudad de Greywood, un lugar que recientemente había visto un auge inesperado de jóvenes prodigios en arte y tecnología.

Decidieron viajar a Greywood para investigar. Al llegar, fueron recibidos por una comunidad vibrante y creativa. Parecía como si cada persona allí tuviera un talento especial, ya fuera en la música, la pintura, la ingeniería, o la ciencia. Lucas y Elena se mezclaron con la gente del lugar, tratando de identificar a aquellos que podrían estar usando los dispositivos.

Una tarde, mientras paseaban por el mercado local, Lucas notó a un joven que parecía particularmente inquieto. Estaba sentado solo, con un cuaderno de bocetos en la mano, dibujando frenéticamente. Lucas se acercó y entabló una conversación con él. El joven, llamado Marco, era un artista talentoso que recientemente había comenzado a crear obras de una complejidad y profundidad asombrosas.

Al escuchar la historia de Marco, Lucas sintió una familiaridad inquietante. Marco describió cómo, hace unos meses, había encontrado un pequeño dispositivo metálico en el ático de su abuelo. Desde entonces, sus habilidades artísticas habían florecido de manera inexplicable, pero también había comenzado a experimentar extrañas lagunas mentales y una sensación de vacío.

Lucas compartió su propia experiencia con Marco y le mostró el dispositivo que había cambiado su vida. Marco, visiblemente asustado, aceptó la ayuda de Lucas y Elena. Esa noche, llevaron a Marco a una antigua casa en las afueras de la ciudad, donde montaron su equipo para intentar desactivar el dispositivo que Marco había estado usando.

Mientras Elena trabajaba en ajustar el bloqueador de señales, Lucas habló con Marco sobre la importancia de la creatividad auténtica. "Es fácil dejarse tentar por atajos", dijo Lucas, "pero lo que realmente nos define es el esfuerzo y la pasión que ponemos en nuestro trabajo. La creatividad verdadera viene de dentro, no de un dispositivo."

Cuando estuvieron listos, Marco se conectó al dispositivo. La luz azul apareció de nuevo, y la habitación se llenó del mismo zumbido ensordecedor que Lucas había experimentado. Pero esta vez, estaban preparados. El bloqueador de señales de Elena funcionó a la perfección. Después de unos minutos de tensión, la luz se desvaneció y el dispositivo quedó inerte.

Marco abrió los ojos, sintiéndose diferente. "Me siento más... real", dijo, sorprendido por la claridad de su mente. Lucas y Elena sonrieron, sabiendo que habían salvado a otro más de la trampa alienígena.

Sin embargo, durante el proceso, Elena había detectado una señal extraña. Al analizar los datos, descubrieron que había otro dispositivo activo en Greywood, uno que emitía una señal mucho más potente que los anteriores. Este dispositivo parecía ser una especie de nodo central, coordinando los otros dispositivos y almacenando una vasta cantidad de información creativa.

Lucas y Elena sabían que debían encontrar este nodo central y desactivarlo. Siguiendo la señal, llegaron a una antigua biblioteca en el centro de Greywood. La biblioteca estaba casi desierta, excepto por un hombre mayor que trabajaba como bibliotecario. Al acercarse, el hombre los saludó con una sonrisa que no alcanzaba sus ojos.

"Sabía que vendrían", dijo el bibliotecario, cuya voz tenía un tono inusualmente tranquilo. "He estado esperando."

Lucas y Elena se sorprendieron. "¿Cómo lo sabe?", preguntó Elena.

El bibliotecario reveló que él era, de hecho, uno de los primeros en descubrir el dispositivo, muchos años atrás. Había sido un talentoso científico, y el dispositivo lo había llevado a crear avances increíbles. Sin embargo, con el tiempo, se dio cuenta del verdadero propósito de la caja metálica. Se había retirado a Greywood, esperando proteger la información acumulada y evitar que otros cayeran en la misma trampa.

"El dispositivo está en la sala de archivos", dijo el bibliotecario. "Pero desactivarlo no será fácil. Ha acumulado demasiado conocimiento y poder. Si intentan apagarlo, podría desencadenar una reacción en cadena."

Lucas y Elena sabían que no tenían otra opción. Si no desactivaban el nodo central, los dispositivos seguirían apareciendo, explotando la creatividad humana. Se dirigieron a la sala de archivos, encontrando el dispositivo central rodeado de estantes llenos de libros y documentos antiguos.

El dispositivo central era mucho más grande que los otros, con luces parpadeantes y una pantalla que mostraba una compleja red de datos. Elena comenzó a trabajar, tratando de desactivar el dispositivo sin desencadenar una reacción catastrófica.

Mientras Elena trabajaba, Lucas recordó las palabras del bibliotecario. Decidió confrontarlo, buscando más respuestas. El bibliotecario, sentado en su escritorio, parecía tranquilo. "Todo este conocimiento... ¿vale la pena el costo?", preguntó Lucas.

El bibliotecario suspiró. "El conocimiento es un arma de doble filo. Puede elevarnos o destruirnos. Nosotros decidimos cómo usarlo. He pasado mi vida tratando de protegerlo, pero quizás sea el momento de dejarlo ir."

Elena finalmente logró desactivar el dispositivo, pero no sin consecuencias. Una oleada de energía recorrió la biblioteca, causando un breve apagón. Cuando las luces volvieron, el dispositivo central yacía inerte. Sabían que habían logrado su objetivo, pero también que este era solo el comienzo de una batalla más grande.

De regreso en su estudio, Lucas reflexionó sobre lo que habían aprendido. Sabía que la búsqueda del conocimiento siempre conllevaba riesgos, pero también que era su responsabilidad usarlo de manera ética y responsable. Junto con Elena, decidió continuar su misión, protegiendo a otros y asegurándose de que la creatividad humana permaneciera libre de explotación.

Lo que Lucas y Elena no sabían era que su éxito había llamado la atención de fuerzas aún más poderosas. En un lugar muy lejano, más allá de las estrellas, la civilización avanzada estaba observando, y no planeaban quedarse de brazos cruzados.

El Legado de los DispositivosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora