Sanji fue al lugar mas alejado del patio, hacia las altas rejas colindadas por arboles, a la agradable sombra que compartían. Por fin pudo prenderse un cigarro, oculto de los ojos de los profesores, para reflexionar sobre lo que haría mientras enredaba los dedos en la alambrada metalica.
No sabia que le pasaba, pero sabia que bastaba con pensar en ''Zoro" para hacerle retorcer las tripas, y no por la ira como antes, sino por... por algo a lo que preferia no definir.
Y ya era suficiente, suficiente de miraditas raras y cuidados extras durante los entrenamientos. Sanji sabia que Zoro ultimamente habia estado prefiriendo recibir golpes y protegerse mas que darle palizas como antes. El marimo siempre estoico ahora dejaba traslucir cada vez mas, se volvia cada vez mas predecible y vulnerable en sus peleas, hasta el punto en que Sanji realmente se sorprendio al verlo luchar contra Daz Bones y vencer.
Alli comprendio que Zoro solo era capaz de dar su 100% con personas que de verdad quisiera dañar, y le llego como un mazo al cerebro comprender que él ya no estaba en esa lista; Zoro lo estimaba, no queria verlo herido. Y aquello en cierta forma lo hizo sentir culpable, porque Sanji si que habia estado dando todo en los entrenamientos, por respeto al espadachin, aunque Zoro tal vez no lo veia de la misma manera.
Exhalo el humo y levanto la vista, lleno de nudos y preguntas imposibles.
Queria saber que pasaria, que haria si pasaban el limite.
Le gustaba pensar que solo la curiosidad lo impulsaba a averiguar que tramaba Zoro con todas esas actitudes anormales, pero la verdad, tambien queria estar mas cerca de él sin necesidad de discutir todo el tiempo.
Las pocas veces que tuvieron conversaciones normales era cuando estaban demasiado exhaustos para seguir peleando, y cada palabra dicha por Zoro en esos momentos eran recuerdos grabados a fuego en Sanji, aunque fueran conversaciones triviales sobre alguna idea para una receta nueva, o quejas sobre alguna tarea complicada. Solia guardar informacion inutil sobre él, como que era muy bueno jugando poker pero malisimo en el Monopoly, que era muy deportista pero tenia dos pies izquierdos para el futbol. Que podia dormir en cualquier lugar con sombra, que solo se bañaba los lunes y que debia tener apenas dos camisas para el instituto, porque una siempre tenia una manchita de ketchup en la manga y la otra un pequeño agujero de la vez que Sanji dejo caer la ceniza de su cigarro por accidente en una pelea.
Sanji no era idiota, habia estado enamorado un millon de veces. Y sabia como empezaba.
¿Pero era siquiera posible?
Comenzo a imaginarse a Zoro esperandolo en los camerinos que a esta hora ya estarian vacios, estarian los dos solos...
- Disculpa, q-queria venir a despedirme.- se escucho una suave voz a su lado, y Sanji dio un respingo.
- ¡Mon cherie!- grito por la sorpresa de encontrarse a Tashigi.- Perdona mi susto, no te escuche acercarte, preciosa.
- Parecias muy distraido.- sonrio la chica, pero la sonrisa no le llego a los ojos.
Sanji la habia perdido de vista poco antes de la victoria de Zoro en el gimnasio, y apenas lo habia notado hasta ahora; Tashigi-chan lucia inmensamente triste. No quiso ser rudo ni preguntar directamente sobre su estado tembloroso, asi que enseguida relajo sus hombros y apago el cigarro para que la chica comprendiera que era todo oidos.
- Dijiste que venias a despedirte, no me molestaria besar su suave mano...- flirteo como siempre, y aquello parecio funcionar un segundo cuando Tashigi se sonrojo y enseguida bufo entre risitas.
- Oh, vaya.- se tapo el rostro.- Olvide lo galan que eres.
- A sus servicios.- dio una pequeña reverencia y sonrio sinceramente al ver a la hermosa chica de anteojos rojos ya no luciendo tan deprimida.
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School days
FanfictionHa intentado acercarse a él todo este tiempo, esperando el momento oportuno. 💚 MírameGolpéameBésame 💚 🫧🪲🍙🌤️🪴