Prólogo

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"Hace tiempo, de hecho, demasiado tiempo tanto que ya ni recuerdo la primera vez, no ubico en mi memoria la primera vez que me sentí así... Me he acostumbrado tanto que ya nose cuando empezé ni siquiera consigo encontrar el porque empezé, solo sé que lo hago, porque básicamente me sale de instinto, soy así es parte de mí..."




23/05/2021

No se ni porque sigo aquí, esta mierda no me hace falta, para mi el instituto es otra manera de perder el tiempo, para mi es un simple juego, aunque para gente es un rpg donde tienen que ir mejorandose y adquiriendo nuevas habilidades, para mi es como un simple arcade, es facil y sencillo, no tiene ningún misterio para mí, ni siquiera le encuentro algún entretenimento, execto reirme, sí, ese es mi entretenimiento en el instituto, hacer el payaso, pasarmelo bien, y que todos a mi alrededor, se rian y me echen cuenta. Quiza ese es el motivo por el cual tengo tantos problemas en este sitio, bueno, en este y en todos... Se podria decir que no soy ni una persona común, ni una persona facil, es más diria que soy todo lo contrario, pero no solo para el resto, soy un laberinto y rompecabezas hasta para mí mismo.

-¡Axel!-Un chillido interrumpe mis pensamientos, cosa que me da mucho coraje

Le lanzo una mirada oscura y amenazadora al profesor que me acaba de llamar, y noto como traga saliva, mi mirada ha conseguido su cometido, pero aun así el profesor guarda la compostura y termina de hablando.

-¿Podría decirme que es lo que acabo de decir?-Pregunta con un tono de superioridad, el cual termina por sacarme de quicio.

-¿Y usted me puede decir si su vida tiene algún sentido, o esque solo vive para venir a fastidiar a niños, los cuales las mayoria venimos por obligación...-A medida que las palabras abandonan mi boca noto como el profesor va abriendo la suya lentamente mientras palideze, por lo que antes de que consiga articular cualquier palabra añado- Ademas, ninguno de los que estamos en este aula tenemos culpa de que su mujer le ponga los cuernos con su vecino-Al añadir esto noto como el profesor de filosofía se queda totalmente petrificado, aunque a los segundo noto como un fuego interior emana de él

-¡¡¡Axel!!!, ¡¡Abandone inmediatamente el aula!!- Aulla como si la vida se le fuera en ello

Yo con un semblante frio y aparentemente tranquilo, me levanto de mi pupitre y me dispongo a abandonar la clase a paso lento pero seguro.A pesar de mi aparente tranquilidad, mi cuerpo también emana un fuego que busca y anhela el conflicto, un fuego que busca destruir todo a su paso.Al llegar la puerta me saco una mano del bolsillo para abrir la puerta pausadamente, y en el momento de abrir antes de salir y sin darme la vuelta escucho.

-Con ese comportamiento, no vuelva a entrar en mi clase- Añade con un todo de superioridad que termina por hervime la sangre, por lo que sin mirar atras, cierro la puerta tras de mí, dando un portazo que revienta el pequeño cristalito de la puerta, cosa que lejos de importarme lo mas mínimo no hace que ni me volvete a mirar.

Una vez fuera del aula vuelvo a meter las manos en mis bolsillos de la sudadera, no sin ante ponerme la capucha de esta, seguida de los cascos con música.

Este episodio suele ser algo común en mi vida cotidiana, es algo a lo que estoy acostumbrado, pero haga lo que haga sé que no me van a echar nunca, la directora no lo permitirá, porque no le conviene, sabe que le interesa tenerme contento, mantenerme callado...


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