Por Mauricio Vahe, 2 de agosto de 2024.
En la actual era del comercio electrónico, ambientado por las megacampañas publicitarias y los descuentos agresivos, han emergido como una estrategia común adoptada por numerosas empresas. Esto con la finalidad de atraer a un público masivo, estas prácticas generan un interrogante fundamental: ¿Realmente benefician al consumidor o, por el contrario, fomentan una sensación de vergüenza inadvertida debido a su efecto en el comportamiento de compra?
Un estudio reciente, realizado por la Universidad de Marketing de Buenos Aires, analiza el impacto psicológico de estas tácticas en los consumidores. De acuerdo con los hallazgos, un asombroso 82% de los participantes que se beneficiaron de descuentos superiores al 50% en productos de moda admitieron sentir una presión social que los condujo a realizar compras no planificadas. La Dra. Ana Gómez, autora del estudio, enfatiza que "aunque los descuentos son herramientas publicitarias atractivas, a menudo distraen al consumidor y limitan su capacidad para llevar a cabo un análisis crítico en el proceso de compra".
La evolución de las técnicas publicitarias ha sido marcada por la adopción de estrategias que inducen una sensación de urgencia. Frases como "Última oportunidad" o "¡Solo hoy!" instan a los consumidores a actuar rápidamente por temor a perder una oportunidad. Este comportamiento se traduce, en muchos casos, en la compra de productos innecesarios, llevando posteriormente a un arrepentimiento que, en algunas situaciones, se convierte en sentimientos de vergüenza. "Este ciclo de consumo, aunque aparentemente inofensivo, puede tener repercusiones negativas sobre la salud mental de los individuos", advierte la Dra. Gómez.
A medida que las marcas continúan empleando estos métodos agresivos de promoción, surgirá una pregunta crítica: ¿Hasta qué punto están los consumidores dispuestos a llegar para aprovechar un descuento? Los resultados del estudio sugieren que la búsqueda de aceptación social y la necesidad de pertenecer a un grupo juegan un papel crucial en esta dinámica, lo que evidencia el impacto de la publicidad en las decisiones de compra.
Este fenómeno no solo refleja tendencias de consumo contemporáneas, sino que también subraya la complejidad del vínculo entre el marketing y la psicología del consumidor. En un entorno donde las emociones juegan un papel decisivo, es imprescindible que los consumidores desarrollen un sentido crítico frente a las promociones, garantizando que la búsqueda de ahorros no comprometa su bienestar emocional.
ESTÁS LEYENDO
No lo digo yo, lo dice la ciencia. Volumen 3
HumorEl tercer volumen de la serie "No lo digo yo, lo dice la ciencia" te invita a adentrarte en el mundo fascinante de la ciencia de una forma entretenida y didáctica. En sus páginas encontrarás una cuidadosa selección de artículos que abordan diversos...