Prologo

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[En este libro se mencionará a Dios a veces, pero NO es una historia religiosa

Por favor, no criticar ni hacer comentarios sarcásticos]

LA HISTORIA NO TIENE NADA QUE VER CON EL JUEGO

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AVISO

Esta historia la escribí originalmente en mi otra cuenta BlackRoseHat, pero decidí escribir aqui tambien

***

La juguetería había abierto sus puertas y los niños habían entrado corriendo para poder comprar todos los juguetes que les gustaban

--¡Me gusta este!

--¡Y a mi este!

--¡Yo quiero este!

Los niños empezaron a escoger aquellos juguetes que les gustaban; osos, conejos, gatos, perros, zorros, pollos, cerditos, etc. Grandes y pequeños, todos los juguetes se iban y se acababan

Al final del día solo quedó un solo juguete que no se había vendido. El más grande de todos: Huggy Wuggy

"Está bien. Es el primer día. Alguien me comprara después"

Había más Wuggys, pero estos eran más pequeños y de diferentes colores, todos esos habían sido escogidos y comprados, pero este Huggy se había quedado

Pasaron más días y todos los juguetes se acababan, pero solamente ese muñeco gigante se quedaba y nadie lo escogía

"Algún día alguien me comprara. ¡Yo lo sé! Alguien me querrá"

--Me gustan todos, menos el azul .-apuntaban al muñeco gigante.- Es.. aterrador

--Es feo

--No me gusta

--Prefiero a este más chiquito

"Algún día..."

Los dueños intentaron venderlo con descuentos, ofertas y bajándole a un precio ridículamente pequeño, pero simplemente nadie lo quería

"Tendré un dueño..."

Finalmente, después de meses, decidieron que no valía la pena el lugar que ocupaba en la venta, así que lo mandaron a la sección de Rechazados, lo cual era el terror de cualquier juguete

Cuando no sirves te mandan a la sección de Juguetes Rechazados para que seas eliminado. La fábrica no se molestaba en tener en un almacén a todos los juguetes rechazados, sino que para ahorrar espacio los mandaban a incinerar

Pero Huggy fue más listo y se escapó, aún tenía esperanza de que algún día alguien lo escoja como su juguete y se vuelva su dueño

Sin embargo, logró ser capturado un par días después. Intentaron meterlo de nuevo al incinerador, pero él siempre se escapaba. Así que finalmente decidieron encerrarlo en uno de los almacenes solitarios, inmovilizado sus manos para que no pudiera escapar

--¡No me dejen! .-gritaba.- ¡Estoy vivo! ¡No me rendiré! ¡Yo también quiero a un dueño!

Gritó y suplicó para que lo sacarán, pero al final lo abandonaron allí y lo dejaron pudrirse solo

Paso mucho tiempo, realmente mucho tiempo. Dejó de gritar cuando supo que nadie le ayudaría y solo se dedicó a intentar romper sus cadenas

Las cadenas estaban bien hechas y una criatura de peluche como él sin duda tendría mucha dificultad para romperlas. Claramente tenía mucha fuerza y podía doblarse con facilidad, pero se habían asegurado de que estuviera bien amarrado para que no pudiera irse

Debió haber pasado años, pero finalmente pudo deshacerse de sus ataduras de metal y salió con facilidad de su celda, emocionado por su libertad

Pero para su sorpresa vio que todo estaba solitario y lúgubre. Era pleno día, pero no había rastro de nadie

Empezó a deambular por el lugar en busca de alguien, pero todo parecía haber sido abandonado. Todo estaba lleno de polvo y suciedad

¿Cuándo había pasado esto?

¿Esto significaba que no habría nadie con quién jugar?

¿Nadie jugaría con él nunca?

¿Siempre sería el último juguete a quien nunca quisieron?

Se asomó por una de las ventanas y vio que efectivamente todo el terreno había sido abandonado. Intentó salir, pero todo estaba sellado

No. No podía quedarse allí encerrado otra vez, finalmente había salido de su jaula, no podía quedarse atrapado en una jaula más grande

Golpeó la puerta, gritó, pero nadie vino

Solo se hizo bolita y lloró

Se quedó allí al lado de la puerta esperando que alguien llegara

Y esperó...

Y esperó un poco más...

.

.

.

.

De repente unas voces se escucharon y él se escondió, pero nadie entró al lugar

Volvió a asomarse y pudo ver un letrero de "Se Vende" y unas personas cerca de él

Huggy gritó tratando de llamar la atención, pero cuando las personas lo vieron salieron corriendo y gritando

--¡No! ¡Esperen!

A partir de ese día más personas se acercaron a esa antigua fábrica y juguetería, pero siempre corrían al verlo

Intentó esconderse y mirarlos de lejos, buscando el momento perfecto para acercarse, pero siempre se iban y lo dejaban allí, cerrando la puerta para que no pudiera salir

El lugar tuvo muy mala reputación después de eso y nadie quería ni acercarse ni comprar la propiedad por más bajo precio que le pusieran

Huggy estaba devastado. ¿Por qué nadie lo quería? Él solo quería tener un dueño, alguien con quién jugar

Una gran furia creció en él junto a una gran desesperación y deseo de ser amado

Estaba decidido

Se aseguraría de atrapar a la siguiente persona que entrará por esa puerta y haría que se quedará con él

Podrían jugar a las atrapadas si quería, pero si él lo atrapaba entonces esa persona será su amigo para siempre

Lo quiera o no

Continuará...

El Juguete Rechazado -Huggy x LectoraDonde viven las historias. Descúbrelo ahora