Another Toxic Love | PASADO

3:33 - Familia

Sean bienvenidos a esta fascinante lectura, se puede disfrutar junto a una tasa de te, una muy prestigiosa, tal y como la viva imagen de la familia Bloody. Este mes se convertirá en una artimaña de deseos para la familia más poderosa de Riotville, ¿Cómo es eso posible? Para la alta sociedad todavía es como un enigma la aparición de esta familia, pero para esta humilde narradora, nada de esto es un misterio sin resolver.

CAPÍTULO TRES

Para resumir, ya se ha narrado de la escurridiza emboscada hacia la familia Bloody, un contrato que les iba a costar la dignidad de su apellido. Después de parir a una niña de sangre noble, Lilith, Rose pudo gozar del legado familiar, y entregárselo al hombre a quien más amaba.

Evan fue prácticamente desterrado de su nombre y de su familia por un contrato legal, se dedicó a trabajar de una cantina, algo que alcanzaba para lo mínimo, después, dedicó su vida a la mecánica, llena de motores y autos para reparar.

Mientras tanto, la muy prestigiosa familia se dio a conocer después de reintegrar a una de las muchas hijas perdidas de Arthur, Catherine.

Cat para ese entonces seguía viviendo en aquel pueblo en donde se prolongó una guerra de años, afortunadamente sobrevivieron a ella. La señora Flower, quien cuidó de ella por 8 años, tenía la esperanza de ver a su hija adoptiva como un ser humano de bien, sin ideas erróneas a la cabeza y con un sueño vigente.

Catherine era la viva imagen de Arthur Brown, siempre llena de ira, crueldad y avaricia. Ella vivía pensando que no quería vivir a la sombra y las sobras de alguien más, pensando en la rabia que le tenía a su padre por haberla abandonado. Hasta que un día como cualquier otro, Arthur volvió, dándole la oportunidad de vivir plácidamente junto a él como una familia "normal".

—Comandante –exclamó la señora.—¿Qué está haciendo aquí?

—He venido a llevarme a la niña.

Cat no entendía nada, ella ya no quería saber más de él, pero una parte de ella deseaba volver a verlo combatir en peleas.

—Verá, señora Flower... –aclara su voz.—nos hace falta un miembro para concretar una familia legal, y como ella es mi primera hija, será la indicada para completar el papeleo.

—Un momento... –!!!— ¡No pienso irme de aquí!

Y así, la vida que tanto les costó construir se les fue arrebatada, dejando atrás a la mujer que cuido de ella por años, a quien le tenía un cariño inmenso y especial, parece que ya no importaba... porque la señora Flower no iba a volver a respirar en este mundo.

—¿Qué hacemos con la señora?

—Hagan lo que quieran, pueden matarla si quieren. No me importa.

Culminando con la señora que le llevó la alegría y la inocencia a un ser humano que más adelante solo traería oscuridad, ella no sabía de qué se trataba todo esto, lo único de lo que tenía certeza, era de que viviría en uno de esos hogares llenos de lujos con gente que no conocía, junto al hombre que ha odiado toda su vida, que a la vez, comparte un vínculo de sangre. Lo que le depara el futuro no es nada bueno, su corazonada era cierta y muy en el fondo ella lo sabía.

Al llegar a su nuevo hogar, después de buscar la forma de escapar de la camioneta más lujosa de la ciudad varias veces, encontró un lugar lleno de lujos, de servidumbre y de las nuevas dueñas de aquel lugar. Todo este patrimonio antes perteneciente de los Bloody, ahora es completamente suyo. Catherine está sorprendida, no dijo ni una sola palabra, y aún así no tuvo más opción que aceptar. No tiene voto sobre los adultos.

Catherine es recibida como otra integrante de la nueva familia Bloody, ahora eran; Arthur Bloody, Rose Bloody, Catherine Bloody & Lilith Bloody. A este punto, no se sabe si todo es legítimo para ellos, pero de aquí en adelante, esta familia aporta grandeza y poder del cual, nadie jamás podrá tener.

—Así que, ¿Eres Catherine?– Rose dijo con sutileza.— Mucho gusto mi niña, soy Rose, tu nueva madre.

—Catherine, ella es tu hermana, Lilith–

Cat la miró de reojo, pero no le interesaba. Lilith solo tenía una mirada desviada, ida del mundo real. Ya que todos están "felices" Arthur tiene la palabra.

—De Ahora en adelante llámala "madre"–

—Yo ya tengo madre.
Respondió con hostilidad, y le escupe a Rose.

La servidumbre se asustó e hicieron hasta lo imposible para limpiar su rostro del gargajo recibido, y mientras es lavada, Arthur y Catherine se dirigen hacia su alcoba para "platicar".

—Quieras o no, ella es tu nueva madre y tendrás que aceptarla.

Los hombres fuertes de Arthur la molieron a golpes no tan bruscos, para asustarla un poco, Cat forcejeaba para desprenderse y aún así era inútil.

—Te recomiendo cuidar tus palabras–.—Porque ahora esto es un juego. ¿Entendido?

Del otro lado de la alcoba, Lilith escuchaba las palabras de su ahora padre.

"Quisiera poder decirles eso y no tener miedo"

Está es la lectura de hoy.

Atentamente, Loon