Sara y Valentín eran muy buenos amigos, casi como hermanos, pero sus compañeros y amigos tendían a emparejarlos, algo que molestaba a ambos en especial al Sara, ya que internamente ella empezó a desarrollar sentimientos románticos por Valentín, al principio ella no sabía lo que sentía, pero hablando con sus primas y amigas descubrió que le empezaba a gustar su amigo, con tal descubrimiento Sara pensaba en confesarle sus sentimientos, pero ya al estar a pocas semanas de acabar el ciclo escolar, las ganas de decirle aquello aumentaban, pero prefirió callarse ya que no quería arruinar la amistad con él. Pero, afortunada o desafortunadamente el gusto por Valentín duraría poco ya que en las vacaciones de verano conoció a otro chico el cual le empezó a gustar rápidamente, en pocos días ambos hicieron una conexión increíble, pero aquella conexión se fue al igual que la amistad que formaron, al acabar las vacaciones Sara y el chico no se volvieron a ver, por su parte el chico regreso a su ciudad natal y Sara regreso a la escuela donde volvería a ver a Valentín su hermano del alma.
Las vacaciones le sirvieron mucho a Sara para reflexionar acerca de sus sentimientos sobre Valentín y se dio cuenta de que estaba equivocada y que solo lo quería como amigo y nada más.
