𝘗𝘳𝘪𝘯𝘤𝘦𝘴𝘴 𝘰𝘧 𝘊𝘩𝘢𝘰𝘴/𝘉𝘦𝘯𝘫𝘪𝘤𝘰𝘵 𝘉𝘭𝘢𝘤𝘬𝘸𝘰𝘰𝘥

𝟢𝟣 - 𝘩𝘪𝘭𝘰 𝘯𝘦𝘨𝘳𝘰, 𝘩𝘪𝘭𝘰 𝘣𝘭𝘢𝘯𝘤𝘰

El año 120 D.C. después de Aegon I Targaryen, había sido nombrado "año de la primavera roja", debido a las muertes y desgracias ocurridas a las casas nobles de los siete reinos. Una de las desgracias era la extraña desaparición de la princesa Allysan Targaryen; días de búsqueda intensa a cargo de la guardia real, sin resultado alguno, la princesa se había esfumado.

Dhaella no era cercana a su madre, pero lo último que le dijo antes de desaparecer la dejó marcada.

━━ Hilo negro e hilo blanco se entrelazan en el danzar del fuego y la sangre.

cita la princesa Allysan

A veces la princesa pensaba que su madre estaba loca, siempre diciendo cosas absurdas a sus oídos y los de los demás.

Lo que ninguno sabía era que los hilos se entrelazarían entre sí, danzando entre el fuego y la sangre de la casa del dragón.

Dhaella, de tan solo 7 días del nombre, estaba en el funeral de su madre, el cual había sido hecho al no encontrar rastro de la princesa, sin ninguna expresión. En el fondo, sabía que su madre estaba feliz dondequiera que estuviera, rodeada de gente que no la llamaba loca y, lo más importante, teniendo su tan ansiada libertad.

Donde las princesas vivirían luego del abandono de su madre, como lo señalaban las malas lenguas, era un tema en el consejo del rey.

━━ Crecieron aquí; este es su hogar. ━━ habla la reina consorte, quien le había agarrado cierto cariño a la mayor de las princesas.

━━ Pero ellas deben estar con su padre. ━━ apela Rhaenyra.

━━ Claro, las niñas recibirán una buena educación junto al príncipe Daemon ━━ ironiza Alicent rodando los ojos.

El príncipe Canalla estaba en total silencio analizando la situación a fondo. Después de todo, la desaparición de Allysan había dejado un caos total.

El consejo comenzó a discutir en torno a la duda de dónde irían, las voces se comienzan a subir llegando a formarse una pelea, y para mala suerte de ellos, ese día el padre de las niñas había despertado con un pequeño dolor de cabeza.

Daemon, que su segundo nombre no era paciencia ni calma, sumado el dolor de cabeza, grita golpeando la mesa para llamar la atención ━━ ¡Las niñas se van conmigo a Rocadragon! ¡Y el que se niega será comida para Caraxes! ¿¡Escucharon!?

Nadie dice nada, solo ven al príncipe canalla con la boca abierta, tragándose sus palabras.

Los años pasaron y Dhaella había crecido. Su cuerpo curvilíneo era la perdición de cualquier hombre que la viera. Su cabello era largo y castaño, sus fracciones eran las de una dama de 16 días del nombre, pero lo que no cambió era su mirada, la cual seguía teniendo un brillo único.

Luego de años, las princesas volvieron al desembarco del rey, esto por la mala salud de Corlys Velaryon. Todos se reunían para saber quién heredará Driftmark.

Cuando Sir Vaemond Velaryon intentó comenzar su discurso, o más bien insultar a los hijos de Rhaenyra, las puertas del gran salón fueron abiertas.

━━ Daemon, de la casa Targaryen y sus hijas, Elaerys y Dhaella Targaryen ━━ informan. Mientras los nombrados entran con una pequeña sonrisa en sus labios, caminan con la espalda recta.

Las miradas sobre ellos caen inmediatamente, algunas de odio, como la de la reina consorte, que comenta con pesadez ━━ al parecer les enseñó cómo hacer sus entradas.

Para nadie era secreto que el príncipe Canalla sabía cómo llamar la atención con solo poner un pie en cualquier lado y eso lo habían heredado sus vástagos.