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—Alfas...Todas tragaron saliva, viendo a la omega aferrada a la camisa de Shuhua, quien con todas sus fuerzas intentaba resistirse.
En cuanto habían entrado, de la manera menos decente ya que casi rompen la puerta, fue que lo confirmaron. Habían encontrado a Soyeon sentada a horcajadas en el regazo de Shuhua, reteniéndola ahí mientras sus manos exploraban, su nariz enterrada en el cuello de la menor, absorbiendo el aroma a café amargo. Shuhua levantó la mirada al escuchar la puerta abrirse, Soyeon, en cambio, miró por encima de su hombro, haciendo un puchero al ver sus otras alfas.
Soojin fue la primer en salir de su estado de shock y se acercó a Soyeon, colocó sus manos en la cintura de la coreana menor e intentó apartarla de encima de Shuhua, aunque solo consiguió que la omega se aferrara aún más a la camisa de Shuhua. De todas formas, solo hizo falta un poco más de fuerza y ya tenía a la más pequeña en sus brazos, haciendo que Shuhua retirara sus manos del trasero de Soyeon y se levantara de la cama.
Las alfas no podían negar el hecho de que tanto olor a su omega le hacían querer quedarse allí y cuidarla, pero lo mejor sería irse. No pasaron más de dos minutos para que llegara su gerente y se hiciera cargo, la beta apartó a Soojin de Soyeon y llevó a la omega a la cama, quien gemía el nombre de sus alfas en un tono quejoso. Las quería a ellas.
La mirada de advertencia de su manager les hizo saber que era hora de irse, lo cual hicieron, una por una saliendo de la habitación. Yuqi echó un último vistazo, frunciendo el ceño al ver algo que captó su atención de inmediato. ¿No era la camisa que está en el nido de Soyeon la misma que está buscando hace meses?
Cerró la puerta tras ella, no queriendo sacar conclusiones precipitadas.
—Necesito ir al baño antes de que explote.
—¿Por qué necesitarías al baño ahora, Shuhua? Oh, espera. Realmente debes ir
Vieron a Shuhua corriendo hacia el baño, quejándose de la molestia entre sus piernas. Tenía cosas que solucionar, definitivamente.
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Omega, ¡amanos!
WerewolfSoyeon odiaba a los alfas, tanto hombres como mujeres. Pero sus tiernas alfas eran su única excepción