¡La Venganza tiene un rostro inexpresivo!

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Empezó a formarse sudor en todos los miembros de la tripulación.

En ese momento, Paulo y Kotori acababan de salir de la mansión del horror, y caminaron en dirección de los coches chocones. La intención original era sentarse en coches separados, pero después de que el sellador de espíritus hizo una seña con su mano, Kotori se sonrojó furiosamente, sentándose en el coche grande destinado para dos personas.

Kannazuki: ¡Aa, ahhh......! ¡Akatsuki-kun, qué estás haciendo......!

Mirando la escena, Kannazuki dejó escapar un gemido torturado una vez más.

Kannazuki: ¡Por qué tienen que sentarse juntos! ¡Aquí debes dejar que la Comandante se siente sola en el coche mientras caminas! ¡Acercándote al coche de la Comandante con una sonrisa masoquista! ¡Reduciendo lentamente la distancia entre los dos! ¡Cayendo inmediatamente una vez que tu tendón de Aquiles haya sido atacado y tener tu cuerpo bautizado por el violento parachoques......! ¡Aaah, Comandante! ¡Por favor tenga piedad! ¡Tenga piedad!

-............

Mientras Kannazuki retorcía su cuerpo en medio de su delirio, atrajo las miradas de la tripulación una vez más. Entre sus miradas estaba la decisión unánime de que "Fue correcto por parte de Paulo tirar su auricular".

Kotori suspiró, dejando descansar su cuerpo en una banca de la plaza central. El reloj ya marcaba después de las cinco de la tarde.

Después de eso Paulo y Kotori corrieron por todo el parque de atracciones, en conclusión se divirtieron con todas sus fuerzas. No es de extrañar que Kotori se sintiera agotada.

Paulo: Jaa...jaa...realmente el parque de atracciones sirve para distraerte. Eso fue muy divertido.

Kotori: Hmph, ¿eres un niño? Espero que puedas dejar de usar pañales antes de graduarte de la preparatoria.

Paulo: No quiero escuchar eso de alguien que se divirtió al subirse a la montaña rusa.

Kotori: ¿¡Q-qué!? .-Kotori gritó insatisfecha, recuperándose después de dejar escapar un suspiro.

Kotori: Hmph...como sea, estoy cansada. Ademas......bueno, no fue aburrido.

Paulo: "Enserio es una tsundere".-Decia en su mente.- Nn, ¿en serio?

Paulo cerró los ojos, estirando su cuerpo una vez más, su columna soltó algunos sonidos.

Paulo: Pero...... ¿Cuánto tiempo ha pasado desde la última vez que has visitado un parque de atracciones?.-Hizo la pregunta esperando una respuesta vaga y reciente.

Kotori: Cinco años.-Ella respondió inmediatamente

Paulo: ¿Eh?.-Paulo dejó escapar una voz incrédula.

Kotori pareció como si se hubiera dado cuenta de algo...pero rápidamente continuó como si no tuviera otra opción.

Kotori: Ir al parque de atracciones en familia, la última vez fue hace siete años. Ese día Shidou y yo lo disfrutamos mucho.

Paulo: Sin duda lo recuerdas claramente.-
El chico mientras se rascaba la mejilla intentaba recordar la última vez que había estado rodeado por sus familiares.

Hace cinco años. Era una frase que parecía estar escuchando mucho estos días.
Pero en realidad el tiempo pasa sin que te des cuenta, añoramos crecer para ver qué nos depara la vida y cuando crecemos deseamos volver a nuestra época más feliz.

El tiempo y la vida son como una planta, el tiempo hace que nuestra vida transcurra con normalidad, mientras nos riega con sus eventos que nos darán un desarrollo a nuestra persona, somos nosotros quienes decidimos cuidar o no nuestra esa planta.

{Date A Live} Una Vida llena de Espíritus Donde viven las historias. Descúbrelo ahora