Stay Stay (ShowKi)

Stay stay

La llama ardiente de aquella vela seguía encendida incluso con el seguir del tiempo. Los utensilios finos y pulidos para ser presentables, sin olvidar los platos y copas sobre la mesa, esperando ser utilizados.
Las flores comenzaban a marchitar, el rojizo de sus pétalos comenzaba a amargarse sin embargo seguía ahí, impregnado hasta el día de su fin.

La calle ruidosa, los autos pasar, el tráfico en avenidas: la ciudad estaba despierta pero Kihyun creía que tal vez él no lo estaba. Su corazón estancado mientras esperaba algo, una acción que esperaba con anhelo.

Estaba asustado, temía perderse de aquel modo aún cuando juro que aquello no pasaría, que su corazón estaría sano para cuando esto terminara pero parecía no ser así; las horas pasaban y con ello las esperanzas de Kihyun, marchitandose como aquellas rosas en la cama. La ansiedad e inquietud no lo dejaba pensar con claridad sobre su siguiente paso, tanto que llegó a la conclusión que lo mejor que podría hacer ahora era dormirse para evitarlo. Pero no pudo. No cuando las llaves sonaron en la puerta, cuando escuchó el ruido de sus zapatos acercándose a él y cuando su chaqueta impactó suavemente con una de las sillas puestas en la mesa.

Jugó un poco con la copa en sus manos, accionando por su nerviosismo. Su mente, siendo el mismo caos que siempre, se quedó en blanco y Kihyun simplemente pudo verlo como una bendición.

Su pesada mano encontró camino en la suya, levantándolo del sillón y acercándolo a él mientras comenzaban a balancearse lentamente, como si de un improvisado baile se tratase, inventado por el hombre que lo apretaba contra él. No lo pensó mucho, para nada, amaba cada locura que se les ocurriese porque a él le gustaba pensar que era algo de ellos dos, solo de ellos.
Encontró un cómodo lugar entre a curvatura de su cuello mientras se mecían al ritmo de una canción que no existia en la escena. Se aferró a su suéter, sin quererse apartar jamás mientras inhalaba el característico perfume que lo distinguia y que tanto le gustaba. Le encantaba la idea de que quedara impregnado en él, en sus ropas. Todo lo referente a Hyunwoo le encanta de una manera que lo asustaba.

Dieron una pequeña vuelta que terminó con un suave beso iniciado por el moreno. Tomó suavemente su mentón, levantándolo y se inclinó a él, sellando sus labios lentamente. No evitaron suspirar en el beso, como si hubiesen ansiado este momento por tanto tiempo y la verdad es que así era. Kihyun lo necesitaba más de lo que llegó a imaginar y no pudo pensar en otra cosa que no fuera en hacer ese momento suyo.
Ambos siguieron el beso, que poco a poco fue tornándose más intenso, como si no pudieran tener más del otro. Kihyun necesitaba, ahora más que nada, sentir que de alguna forma Hyunwoo de verdad necesitaba más de él. Aferró sus brazos alrededor de su cuello, acercándolo aún más. Acariciaba lentamente sus suaves mechones obscuros mientras sentía el calor de sus manos sobre su cintura. Esbozó una sonrisa en medio del beso, rompiendo el momento.

-Yo...-no pudo decir nada, solo siguió sonriéndole y riendo suavemente. En su mente, esto tenía sentido.

-Está bien-le contestó, sonriendole de vuelta, como si lo entendiese pero claramente no lo hacía.-Lamento tardar. Yo...

-Está bien-respondió lo mismo Kihyun pero tampoco lo entendía.

Ambos se miraron. Kihyun como si en su mundo todo estuviera bien, pero si así fuera, ¿por qué le dolía sonreirle? No quería pensar más así que solo tiró del suetér gris del mayor y juntó sus labios de nuevo.

Una pareja del mismo sexo era un tema no tan común en la sociedad coreana. El progreso de la comunidad ahora era distinto a diferencia de otros tiempos pero, aún así, algunas personas lo miraban extraño.
Cuando eres una persona conocida, un idol, el panorama cambiaba totalmente. Kihyun sabía el escándalo que era enamorarse, tener una relación y no podría imaginar si se enteraban de que su amante era su mismo compañero de grupo. Al menos, su trabajo lo negaba rotundamente.