-Voy a morir -Acepté con tristeza-. Ellas van a morir -Continué. Y jamás había sentido peor nudo en mi garganta que aquel cuando finalmente dije: -Tú vas a morir
Autor original: @AllysonDeVil
Esta historia NO me pertenece, es una adaptación
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Comenzaba la tarde del día cuatro cuando escuché una fuerte discusión a las afueras de la habitación que Charlotte y yo compartíamos. Ella había ido a buscar nuestro almuerzo mientras yo intentaba descansar, pues al parecer estar muriendo y tener sexo con tu novia terriblemente ardiente al mismo tiempo es más que agotador.
Me levanté rápidamente y cubrí mi cuerpo con las sábanas.
No me importaba que Nessa, Heidi y Snack supieran que había tenido sexo con Charlotte. Nos habían escuchado después de todo.
— ¡¿Qué sucede acá?! —Pregunté alarmada a Nessa, Heidi y Snack, quienes estaban sentadas en el suelo jugando a las damas chinas. Charlotte reía a un lado, y tenía mi plato de comida entre manos.
De inmediato voltearon a verme, y las cuatro abrieron tanto los ojos que pensé que se les saldrían.
Charlotte corrió rápido hasta donde yo estaba y se colocó frente a mí. Ella no quería que me vieran ni a mí ni a mi estúpida sábana con olor a sexo.
— ¡¿Es en serio, Charlotte?! ¡Ya todos la vimos! —Exclamó Nessa con los brazos cruzados. Estaba alzando una ceja y se veía algo molesta—. Eres una estúpida novia celosa y posesiva.
— Lo sé. Lamento si te molesta.
— A mí no me molesta —La tranquilicé mientras acariciaba sus brazos. No sabía que había pasado, pero no quería verlas pelear. Estábamos muriendo, y que muriéramos siendo infelices no era uno de mis deseos.
— ¡A ti solo te importa que te de sexo todas las noches, Eng! —Exclamó Nessa con furia.
Mala idea.
— Vuelve a hablarle así y te partiré la cara —Amenazó Charlotte apuntándola con su dedo. Sé que Nessa no lo dijo con mala intención, pero supongo que mi novia estaba alterada en ese momento.
— ¡Basta! —Esa fue Snack. No habría esperado menos de ella.
— ¡Ella fue quien inició todo esto! —Chilló.
— Es una estupidez pelear por algo así, Nessa.
— ¡Tú también estabas enojada!
— Lo estoy, pero no por eso voy a golpearla hasta la muerte... Y tú también deberías calmarte un poco, Charlotte.
— ¡Yo me calmo cuando...! —Empezó a gritar Charlotte.
Digamos que tenía problemas de ira.
— Hazle caso a Snack, amor —Susurre mientras apoyaba mi mentón en su hombro. Quería abrazarla, pero mis brazos estaban demasiado ocupados manteniendo las sábanas en su lugar, y haber permitido que ésta se cayera solo la habría alterado más.
— Está bien —Suspiró mi novia.
Bien. Otra guerra había sido evitada.
— Ahora van a contarme qué sucedió —Dije mientras me sentaba en el sofá y reacomodaba la sábana. Charlotte se aseguró de que se mantuviera en su lugar.
