Peace escapes

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El llanto de un bebé se escuchaba en la habitación oscura mientras la pequeña Elle despertaba en el suelo con su ropa mojada y manchada de sangre.

Confundida se levantó del suelo y empezó a ver a su alrededor, buscando ese llanto que tanto le llamaba la atención, pero no encontraba nada, solo estaba la oscuridad.

Un grito se escuchó y alarmó a la pequeña, era un grito de una mujer joven, parecía aterrada, pero por más que ella buscaba, no encontraba absolutamente nada.

Todo era oscuridad y gritos de dolor, desesperación y tristeza, un bebé y un hombre, pero no podía ver de donde provenían, todo era eco.

—Renesmee...?—pregunto la pequeña Elle, necesitaba a su hermana ahora, pero ¿Dónde estaba?

—Elle Cullen, tienes que gritar! Grita!—una mujer gritaba desesperada atrás de Elle, llamando su atención ella volteo desesperada y con los ojos llorosos.

—¿Quién eres?—dijo y se limpió las lágrimas, sacando sus colmillos y gruñendo a la mujer. Una mujer joven, alta, pelinegra y bella, mucho, su cabello era largo y lacio, brillaba. Bestia un vestido rojo sangre, largo y de seda. Parecía tener unos 30 o 35 años.

—Oh por favor, no puedes dañarme! —gritó la mujer en forma de burla y desapareció del lugar y apreció atrás de ella, asustándola y jugando con ella.

¿Quien era esa mujer?

—¿Asustando a niñas, Dagny'?—Pregunto un hombre que aprecio detrás de ellas. Era alto, con barba negra y corta, él tenía el cabello peinado hacia atrás y vestía de traje negro con unos detalles rojos, perecía sangre. Elle creía que tendría unos 40 o 45 años, de más no creía que pasar.

Elle estaba asustada, empezaba a sentir una sensación rara en sus manos, algo que jamás había sentido, era raro.

—Tranquilo, Eirikr, no le haré nada a esa niña. —dijo con un poco de asco hacia elle, quien la miró mal y volvió a gruñir.

—Bueno, déjanos presentarnos, querida Elle. —dijo el hombre después de ver mal y voltear los ojos hacia Dagny', ya viendo a Elle con una sonrisa, se preparó para hablar pero Elle lo interrumpió.

—¿Ya me dirán quién son?—dijo ella en tono raro por los colmillos en su boca.

—Guarda eso ya.—dijo la mujer moviendo su mano pero sin mirar a nadie.

—Si me dejas continuar, puede que te diga.—dijo el hombre y espero la respuesta de Elle, que ella solo le asintió y guardo sus colmillos.

El hombre movió su mano y de ella salieron unas líneas de humo verde, algo que alarmó a Elle, pero no se movió solo vio lo que ese humo hacía, empezó a cambiar la habitación frío y oscura por una habitación cálida con sillones cómodos y una mesa con comida y sangre.

Elle vio la comida con hambre e ilusión, parecía que no había comido en años y oler la sangre la alarmaba.

—Pasemos a la mesa, querida Everglow.—dijo el hombre con risa al ver la reacción de Elle al escuchar su segundo nombre, no era mucho de su agrado.

Caminaron hacia la mesa y se sentaron a comer una rica carne con sangre humana al parecer.

—Bueno, nosotros somos tu en otra versión, más..—el hombre dejó de hablar intentado buscar una palabra perfecta.

—¿Locos?—sugirió la pequeña Elle con una sonrisa.

El hombre sonrió y asintió, mientras que Dagny' solo la miró incrédula. No se agradaban mucho.

—Si así lo vez. Pero de lo que debemos hablar es de tu poder. —dijo el hombre ahora haciendo que la mujer se interesara y pudiera poner atención a la situación.

—¿Mi poder?—preguntó la pequeña niña confundida. Si, sabía muy bien de su don, pero no más de eso.

—Si, si, la razón de porque estamos aquí. Tu mi querida Elle, tienes más poder de lo que crees.—dijo el hombre con una sonrisa. Elle recordó el picazón de sus manos y la sensación rara en su pecho unos minutos atrás.

—Niña, ¿recuerdas que dije que gritaras? Bueno, eso tiene que ver con tu poder, nosotros no te diremos mucho, no podemos, solo te diremos lo necesario y te irás de aquí. —dijo la mujer cansada de esperar a que Elle respondiera algo.

—¿Gritar?—volvió a preguntar confusa. No entendía nada y se estaba estresando.

—Dagny' no la confundas.—dijo el hombre en forma de regaño a su compañera, quien volteó los ojos y comenzó a comer. —Elle, nosotros solo te podemos enseñar a controlarte, tenemos prohibido hablar más. Pero no te asustes, eso te retrasará.

Elle no estaba segura de confiar, pero algo en el fondo de su pecho le decía que si, que corriera el riesgo. Pues, ¿qué era la vida sin eso?

—bien. —dijo la pequeña para después tomar un poco de sangre.

—Perfecto!—dijo el hombre y seguido la mesa desapreció y ahora estaba en una sala.

—¿Yo podré hacer eso?—pregunto emocionada Elle.

—Puede ser.—dijo el hombre con una sonrisa. Tomo a la pequeña Elle y la llevó al centro de un círculo de arena blanca. —Aquí, quiero que te quedes quieta y repitas lo que te digamos.

Elle asintió, haciendo que Eirikr y Dagny' empezaron su búsqueda de libros y embrujos para empezar.

—Bien, primero, muéstrame tus ojos, tu aura es muy importante para lo que tengamos que enseñarte.—dice Dagny' mientras seguía buscando libros.

—¿Aura? No sé qué es eso.—dice Elle un poco apenada por no saber cuál era su aura.

—Bueno, mírame.—dijo Dagny' para ir hacia Elle y sentarse frente ella, tomó sus hombros y la miró a los ojos.—Respira hondo, tranquilízate y piensa positivo.

—Hasta que mejoras, ya hacía falta que la tratarás bien.—dijo Eirikr con diversión, él sabía que se terminarían llevando bien de una manera u otra.

—Tu cállate.—dijo ella para seguir con Elle.—Has lo que te digo y cierra los ojos.

Elle asintió y procedió a hacer lo que dijo Dagny', tranquilizarte y cerrar los ojos. Aunque estaba nerviosa sabía que podía controlarse, siempre lo hacía.

En el momento que empezó a calmarse, comenzó a tener picazón en las manos, un poco de frío y sus ojos se sentían raros.

—Estás tranquila, recuerda, solo tú estás en tu mente, bueno, por esos momentos..—dijo la mujer para intentar calmar a la pequeña Cullen.

—Estoy tranquila.—dijo desesperada, no entendía el porqué su pecho subía y baja tanto, le dolía y sus ojos picaban. Se estaba desesperando muy rápido.

—Elle, tranquila.—dijeron los dos a la vez. Temían que lo que suponían hace unos meses fuera real.

Un grito de desperdicios hizo que se asustaran y Elle habría los ojos, así mostrando unos ojos oscuros como la noche.

Lo que temían se hizo realidad. Elle Cullen estaba en riesgo y ellos no podrían hacer mucho.
























































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Muy corto y sin sentido, pido perdón, pero se entenderá más en los siguientes capítulos, quiero explicar bien para que no haya ningún tipo de confusión y así.

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⏰ Última actualización: Jul 03 ⏰

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