𝗗𝗔𝗥𝗟𝗜𝗡𝗚 ¹ | 𝐊𝐨𝐥 𝐌𝐢𝐤𝐚𝐞𝐥𝐬𝐨𝐧

Chicago, Illinois 1920 [¹]

Todos los flashbacks que contengan un numerito al final, tendrán dos partes. Es decir, que serán divididos en dos capítulos.
Y ahora os dejo disfrutar del capítulo de hoy 🥰

✩

La noche había llegado, y ahora que sabía que Stefan estaba aquí en Chicago, aceptó su oferta de ir con el al bar de música jazz de Gloria.

Irían solos ellos dos, ya que su hermano Asher le dijo que iba a reunirse con alguien.

Alguna chica seguro.

Aunque en más de alguna ocasión le notaba... raro.

Avery tenía la sensación de que su hermano le ocultaba algo, pero prefería confiar en él.

Sabía que él nunca la mentiría, así que apartó esos pensamientos de su cabeza y al llegar al bar de Gloria, avistó a Stefan esperando en la puerta y se acercó a él.

– Stef –Avery levantó la mano para que le viese. El susodicho se giró al escuchar que alguien le llamaba y sonrió al verla.–

– Avery  –se acercó a la rubia colocando una mano en su hombro para a continuación darse dos besos.–

– ¿Llevas mucho rato esperando? –el castaño negó con la cabeza.–

– No tranquila –sonrío.– ¿Y Asher?

– Me ha dicho que había quedado con alguien esta noche, por lo que no ha podido venir –Stefan asintió.–

– Otra vez será –se colocó al lado de su familiar ofreciéndole el brazo que aceptó encantada.– ¿Vamos?

– Vamos

Ambos retomaron su camino hacia la entrada del local, entrando en este y al soltar el brazo de Stefan, Avery se quitó su abrigo para entregárselo al que vigilaba la entrada. Volvió a agarrar su brazo para volver a caminar y mirar todo el panorama desde las escaleras.

Iluminación tenue, la gente riendo, hablando y bailando disfrutando de la música y Gloria encima del escenario cantando una de sus muchas canciones.

Bajaron las escaleras, caminando hacia la barra y  Avery pidió un Martini. Stefan un bourbon.

Era evidente, ¿no?

✁

No supo cuanto tiempo había pasado, pero Stefan ya se encontraba hablando con alguien junto a la barra.

Klaus Mikaelson.

Debió suponer que sería el hermano de Kol, siempre que no se equivocará.

Mientras tanto, Avery estaba dando vueltas por el local, parándose a saludar a alguna que otra persona, hasta que una voz femenina captó su atención girándose hacia ella.

– Avery Salvatore

La chica que la había llamado era rubia, no tendría más que unos ¿dieciseis años? Tenia el pelo rubio recogido en un moño elegante y un vestido blanco de encaje.

– ¿Te conozco? –preguntó Avery.–

– Tu a mi no, pero yo a ti si –le ofreció su mano para estrecharla.– Rebekah Mikaelson

A Avery se le cortó la respiración por un segundo.

– Eres.. la hermana de Kol –le estrechó la mano por educación.–