I Need Someone Older ✘ Taekook

VIII

—¿¡QUE MIERDA TE PASA?! —expresó con enojo.

—¿Hay algo de malo? Tú hiciste lo mismo... ¿O me equivoco? —lo mira desafiante.

El pelinegro sentía cómo la ira le subía por las venas; ansiaba poner fin a todo, llevarse a Jungkook y huir. Sin embargo, se encontraba atrapado entre la espada y la pared. Sehun no era el único obstáculo en su vida; también estaba el padre de Jeon.

No tenía de otra más que elegir.

—Oh, por cierto, olvide decirte; El padre de Jeon vino a verme. —lo mira.— Ya sabrás cuál fue la razón, así que no te hagas el imbécil y solo responde.

Taehyung lo miró con rencor.

—¿Y qué si no lo hago? —lo enfrentó.— Tu sabes que si yo caigo, tú también lo harás. —sonrió con malicia.

—Vamos, Kim. Es solo un maldito niño al que solo quiero probar y ya-

Apenas terminó su oración, Taehyung lo empujó contra la pared con violencia, sujetándolo del cuello con un agarre implacable que comenzó a cortarle el aliento. Sehun intentaba deshacerse de él, era inútil; la ira de Taehyung crecía, aumentando la intensidad de su asalto y dejando claro que no habría misericordia en ese momento tenso y amenazante.

—Hijo de puta, Jungkook... ¡es mío! ,¿oíste? —pronunció con enojo.— ¡Si llegas a siquiera mirarlo, no dudaré en regar tu sangre aquí mismo!

Finalmente lo soltó, dejándolo caer al suelo.

🌷

Jungkook estaba inquieto, esperando impaciente la llamada de su amado con alguna noticia. Aunque deseaba fervientemente volver a verlo, el miedo a no reencontrarse lo consumía.

Lo extrañaba profundamente, ansiando su presencia y el consuelo de sus abrazos.

Sin embargo, su padre interrumpió sus pensamientos, obligado a mirarlo y actuar como si fuera un día normal para no levantar sospechas. Intentó ocultar su preocupación, aunque su mente seguía vagando en sus inquietudes.

—P-padre...

—¿Que se supone que estabas haciendo?

—Y-yo estaba ha-haciendo tarea... —expresó con nerviosismo.

—No me mientas, Jeon. —habló con una voz severa.

—E-es la verdad, padre. —tragó saliva.

El hombre adulto comenzó a acercarse hacia el menor, provocando que el antedicho se alejara con temor en su rostro. Tomó a su hijo de su mandíbula bruscamente haciendo que el castaño soltase un quejido debido al agarre.

—Ay de ti, Jungkook si me estás mintiendo. —pronunció con voz siniestra.— Te irá peor.

Lo soltó con rudeza, efectuando que Jungkook cayera al colchón, al mismo tiempo que sus ojos se humedecian debido a las lágrimas que amenazaban por salir.

—¿Po-por qué me trata así? —dijo en un tono casi inaudible.

El mayor detuvo su andar, mirándolo de reojo al castaño para posteriormente responder a su pregunta.

—Es por tu bien, hijo.

Y se dispuso a irse, dejando al menor solo.

•••

Al día siguiente, su padre se había ido -como siempre- por lo que Jungkook se encontraba más tranquilo.

Estaba recostado acariciando su vientre de tan solo tres semanas, expresándose por medio de palabras dulces, suaves y llenas de amor y cariño.

—Mi bebé, se que aún eres chiquito pero se que me escuchas. —sonrió viendo su pancita.— Ya quiero que nazcas para que tu papi y yo podamos cuidarte, darte mimos y ¡jugar contigo! —rió con ternura al pronunciar lo último.— Te llevaré al parque cada fin de semana, te haré tus postres favoritos, tendrás muchos juguetes ¡y nunca te faltará amor!

Aquel bello momento fué interrumpido por el sonido de que alguien tocaba la puerta, se puso sus pantuflas y se dirigió hacia la entrada de su casa donde le esperaba una gran sorpresa.

—Jungkook, mi amor.

El castaño sin pensarlo se abalanzó hacia el mayor para abrazarlo y jamas soltarlo. Sentir su calor era lo que más necesitaba en estos momentos.

—H-hyung, te extrañamos tanto. —pronunció angustiado, sus orbes de color avellana de pronto se humedecieron causando que se desbordara en llanto.— E-estaba... tan preocupado.

—Mi amor pequeño, jamás te dejaría solo. —lo toma del rostro para mirarlo y secar sus lágrimas con sus pulgares.— Tenemos que huir. —soltó sin rodeos.

—¿C-como? —expresó con sorpresa.

🌷

Momo estaba preocupada, Jungkook no se ha sentido bien estos últimos días, corría peligro de que perdiera al bebé.

Por otro lado, estaba molesta debido a que Taehyung llevaba días sin aparecer, por ende el castaño estaba sin ánimos, casi no comía, no dormia bien, pasaba las noches sin dejar de llorar, su corazón le dolía y mucho.

—Kook, debemos ir al doctor. —dijo angustiada.— En serio, no estás bien del todo... Pareces un muerto viviente. —acaricia la cabellera del castaño.

—¿De que sirve ir? Si T-Taehyung nos abandonó. —sus ojitos empezaron a soltar pequeñas lágrimas.

—... ¿Y si en realidad alguien le dijo que se fuera? Bien dicen, ojo de loca no se equivoca.

—No lo creo... Taehyung es un hombre mayor ¿y yo? Un niño tonto que se enamoró de él y que se dejó embarazar.

Momo veía a su amigo, sabía que si seguían hablando del tema al castaño le dolería aún más y así aferrarse más en su depresión, por lo que prefirió callar.

—Momo...

—¿Si?

—¿T-tu crees... q-que debería tener al bebé?

La pelinegra sintió como si un balde de agua fría cayera sobre ella; tan solo imaginar lo que el castaño estaba pensando le erizaba la piel.

Pues aquella madrugada, cuando Jungkook esperaba ansioso a su amado para huir juntos, Taehyung nunca llegó. Dejando una sensación de vacío y desolación en su corazón, que parecía latir solo por inercia.

☁️