🍁 Cap. 7 🍁

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🍂 sasuke shinnen 🍂
🍁 O m n i s c i e n t e 🍁

" No quiero verte, solo te ayude porque te conocía "

Aquel sol aún se ocultaba, o quizá ya estaba ahí, con poca luz alumbrando las aguas que, con la neblina presente, no dejaban ver su resplandor. Tres personas estaban arriba del barco mientras los demás dormían a gusto. La primera estaba sentada en las escaleras; se había despertado al no poder dormir. Al salir, escuchó a dos personas conversando. Al reconocer sus voces, solo se sentó en las escaleras, incapaz de subir.

S. – Me sorprende que puedas moverte con tanta libertad luego de destruir Konoha, matar al Cuarto Hokage y todos los crímenes que cometiste – habló directo-

Oro. – Una pequeña risa. – No soy libre. Pensé que tú sí, por lo que me enteré, estuviste viajando mucho, pero quizá me equivoque – miró hacia un hueco cuadrado que era para bajar a la parte baja del barco, pasando las escaleras. – Estás lejos y aún te vigila la aldea. Tu historia es que te dejaste dominar por la pasión del poder, después tomaste otro camino como muchos en la Cuarta Guerra Ninja. La aldea de Konoha nos conservó – miró de nuevo a su exalumno-

S. – ¿Nos conservó? – miró a esos ojos amarillos-

Oro. – Tal vez por si surge algo imposible de afrontar con sentido común. Siempre ha habido rebeldes, gente como nosotros, con un poder inhumano que a veces necesitan, porque hay cosas que no se pueden defender solo con justicia. Así que es mejor tenernos bien domesticados – se alejó y caminó hacia el hueco cuadrado-

Vio ahí a un pelimarrón que escuchó todo sentado en el primer escalón. Al subir la mirada, esos ojos plata y amarillos se toparon por algunos minutos. Después, subió la mirada hacia el mar.

Oro. – Ya llegamos – anunció-

Al decir eso, los navegantes empezaron a poner todo en marcha para ir más rápido. Mientras tanto, el doncel se fue a su habitación. Cuando cerró la puerta detrás de él, justo bajaba el Uchiha para avisar que ya habían llegado. Todos bajaron a ese lugar nuevo, lleno de luces que hacían que la neblina no pareciera nada. El último pasajero esperó un par de minutos más para salir. Al hacerlo, se topó con el capitán Yamato, que había venido con un barco más pequeño detrás de ellos.

Yam. – ¿Tú vigilarás al Uchiha? ¿No? – miró al ninja a su lado-

Ne. – No lo estoy vigilando – mencionó-

Yam. – Intenta que no te vea – caminó hacia las puertas grandes con luces de ese lugar-

Al ingresar, lograron ver a mucha gente elegante con ropas lujosas en el lugar. El capitán Yamato se fue a otro lugar. El Hyuga encontró al Uchiha, así que lo siguió de lejos.

Chin. – ¿Qué sitio es este? – dijo sorprendida-

Oro. – Uno que no sale en los mapas – caminó un par de pasos. – Vámonos-

Caminaron fuera del lugar lujoso. Al salir, vieron calles vacías, pero al final, unos fuegos artificiales y mucho bullicio les llamaron la atención. Ahí es donde iban ellos.

 Ahí es donde iban ellos

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